Campesinos de Dolores denuncian persecución del Ejército

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Abusos de la fuerza pública durante manifestación cafetera que se registra en Dolores fue denunciada por un grupo de campesinos marchantes, mientras que en Fresno y Líbano los alcaldes reportan obstrucción de las vías principales.

Estudiantes con interrupción escolar, pérdidas en el comercio y desordenes generados por algunos infiltrados en las protestas, que dejan una tractomula incinerada, y cierre total de la paso a manizales y Bogotá arroja el paro cafetero en Fresno.

Por su parte, en una misiva entregada a esta redacción con copia a la Personería local y a la Corporación para la defensa y promoción de los derechos humanos, Reiniciar, un grupo de habitantes de Dolores aseguran haber sido objeto de amenazas por parte del coronel Guarín de la brigada Móvil 21 de la Fuerza de Tarea Conjunta del Sumapaz, que ponen en “grave riesgo e inminente peligro a hombres y mujeres”.

Argumentos

El hecho mencionado por quienes se encuentran concentrados en el Cruce de San Juan de la vereda Buenavista, jurisdicción de Dolores, se habría registrado el pasado viernes, a las 9:30 de la mañana, cuando hizo presencia el uniformado.

“Con pistola en mano increpó a los campesinos y de forma temeraria los amenazó diciéndoles que la orden era desalojarlos del lugar”, se lee en el documento, en el que también expresan que desde 2012, con la activación de la Fuerza de Tarea Conjunta del Sumapaz, las comunidades campesinas del suroriente vienen siendo víctimas de los atropellos permanentes de Brigada Móvil 21.

Dichos abusos de autoridad se estarían dando en allanamientos, amenaza con la entrada de paramilitares, hostigamientos, persecución, privación ilegal de la libertad con base en informes de inteligencia y testimonios de supuestos desmovilizados, hechos que aducen han sido denunciados ante organismos de Derechos Humanos y las autoridades judiciales competentes.

Es por lo anterior, que exigen al Gobierno nacional garantizar el derecho a la vida, la integridad personal y a la protesta; al gobierno departamental a cumplir con los compromisos asumidos en el acta de acuerdo suscrita con los campesinos e indígenas el 15 de octubre de 2012, en Ibagué, y a la Personería municipal y  Defensoría del Pueblo velar por la garantía y el respeto a los derechos constitucionales “a la vida, la seguridad personal, la integridad física, a la movilización y protesta que se están viendo afectados por la acción arbitraria del Estado”, refieren.

Durante el paro

Además de la supuesta amenaza por parte del coronel Guarín, cuentan que el 26 de febrero, mientras preparaban sus alimentos, miembros de la fuerza pública los atacaron con bombas lacrimógenas, poniendo en riesgo la vida de toda la concentración campesina.

Por esta acción, dicen mujeres y adultos mayores de la manifestación sufrieron desmayos y problemas de visión, a la vez que resultó bombardeada la casa de una familia ajena al paro cafetero, donde habita una pareja con sus tres niños pequeños.

Sumado a ello, agregan que tanto la Policía como el Ejército se han dedicado a agredir verbalmente a los manifestantes y que miembros del Ejército vestidos  de civil se han dedicado a fotografiarlos y reseñarlos, “levantando una sospechosa base de datos de las personas allí concentradas”, agrega el documento.

Panorama del paro cafetero

Eduardo Rodríguez, coordinador de la Dirección de Prevención de Desastres indicó a EL NUEVO DÍA que debido a las alteraciones en orden público que se han registrado en los últimos días en los puntos de concentración cafetera, se decretó alerta máxima para los organismos de socorro del departamento, para la atención de la población participante en el paro.

Igualmente se firmó un acuerdo con los  líderes de los cafeteros para permitan el acceso de las ambulancias a las zonas, para evitar que se continúe repitiendo la situación registrada el fin de semana, como fue el traslado por vía aérea de Honda a Ibagué, de 15 pacientes que requieren a diario diálisis, porque los manifestando impidieron el acceso de los vehículos de urgencia.

Por su parte, en Fresno donde los ánimos continúan candentes, el alcalde Gustavo Castaño Giraldo, ordenó la ley seca, la cancelación de las clases en las instituciones educativas de primaria y bachillerato en el casco urbano, y prohibió la permanencia de menores en las calles después de las 6 de la tarde, hasta que el paro sea levantado.

Estas medidas obedecen a los disturbios generados durante el primer día de concentración, y la continua presencia de encapuchados, armados con palos en la vía panamericana, infiltrados entre los cafeteros.

“La situación es caótica desde el sábado la vía está cerrada totalmente, por personas de Dolores, Casabianca, Palocabildo, Villahermosa, y del oriente de Caldas como Marquetalia, Manzanares, Pensilvania y Samaná”, indicó el burgomaestre.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

Comentarios