Al menos 700 mujeres dejarían de ser atendidas en el Hospital Federico Lleras debido a la crisis que está enfrentando el centro asistencial.

Esta cifra corresponde a las 350 mujeres en estado de gestación que son asistidas de manera mensual en la entidad, el número restante corresponde a la atención de hemorragias uterinas, complicaciones de partos, cáncer de cuello uterino, útero, ovarios y otras patologías.

De acuerdo con lo informado por la presidenta de Anthoc, Nelsy Gómez, la sala de partos está cerrada, situación que obliga a que sean trasladadas a otra institución médica, perdiendo tiempo valioso que ocasiona, complicaciones que incluso podrían llevar a la muerte.

A esta búsqueda de asistencia médica, los funcionarios del H. Federico Lleras la han denominado ‘el paseo de la muerte’.

Deyanira Espinosa, presidenta de Sintrasalud, mientras que la institución ha estado en asamblea permanente, varias mujeres en gestación han llegado en busca de atención médica quedando a la deriva.

“Ellas vienen convencidas de recibir una atención y no creen que las puertas de las salas de partos están cerradas y que le estamos negando el servicio; quedan desorientadas y en sus condiciones buscan una puerta de atención a su urgencia”.

Y agregó, “este ‘paseo de la muerte’ viene de semanas atrás y es el drama que viven las tolimenses sin importar la gravedad de su enfermedad. Esa es la angustia, y eso es lo que tiene que ver el Departamento para de definir qué va a pasar con la salud”.

El drama en los municipios

Los municipios, siguen solicitando el traslado de pacientes al Federico, ya que es la única entidad de salud pública de alta complejidad, que se supone, debe atender a los pacientes sin importar su proveniencia.

De acuerdo con la funcionaria, los hospitales estarían reportando sus pacientes al Federico Lleras, porque están colapsados y aspiran ser remitidas y atendidas en el centro asistencial.

“Las entidades están informando y en eso se queda, en un simple reporte; únicamente se recibe la información y como hay orden de no aceptar, los datos quedan en reposo, puesto que la orden desde Gerencia es remitir a los pacientes a cada entidad (EPS)”, indicó Espinosa.

La profesional de la salud aseveró que las EPS al no contar con una red de apoyo en la región, se han visto obligadas a reportar sus pacientes fuera del Tolima, a regionales del Quindío, Valle del Cauca y Huila.

“En este sentido los usuarios y los funcionarios estamos en una situación en la cual no está garantizada la salud”.

Sin contratos

La preocupación, según Espinosa, es porque hasta la media noche de ayer a cerca de mil empleados se les cumplía el contrato, y como se informó anteriormente en esta redacción, el gerente José Raúl Reyes Cuéllar envió un comunicado donde ratificaba el retiro del personal (Ver Foto).

“Es que ni siquiera nosotros nos podemos enfermar, pues sin contrato quedamos sin seguridad social, pero no solo los funcionarios nos quedamos desprotegidos, son muchas las familias desprotegidas. ¿Qué va a hacer el Estado ante esta situación?”.