“Para tener una universidad de calidad, y con acreditaciones, eso siempre cuesta, el presupuesto cada año se incrementa, pero eso no es suficiente, y cada día nos hace falta más dinero”, afirmó.

Según Muñoz, anualmente se requeriría de unos ocho mil o 10 mil millones de pesos, “para uno sentirse holgado y no estar preocupado por la situación económica”.

El directivo señaló que existen diferentes factores que no dejan tener unos temas financieros estables, por la gran cantidad de convenios que se tienen, “dejamos de recibir dineros por ley del deporte, los becados que son cerca del 10 por ciento”.

Y comentó que lo que se busca es que la Universidad sea más incluyente y dé posibilidades a los estudiantes. “Me gustaría que la matrícula de las maestrías no fueran tan costosas, o que no tenga que pagar por ellas”, sostuvo.

Este pronunciamiento lo entregó en el marco de la presentación de acreditación internacional del programa de Ingeniería Agronómica, para los países de Mercosur: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Venezuela y Colombia.

Muñoz señaló que los beneficiados no son solo los egresados, sino también los estudiantes de la alma máter.