captación de aguas subterráneas irregular y la ubicación de más de 500 llantas sobre la zona de ronda de una quebrada del área rural.

A esta situación se suma que en El Ciruelo y Los Limones se estaban realizando rellenos paulatinos que además de modificar la topografía de los predios, alteraron el flujo natural de las aguas lluvias.

Daño ambiental

La Corporación explicó que el procedimiento de almacenar elementos como llantas usadas, representa una posible amenaza para la generación de vectores y proliferación de enfermedades, dicho impacto negativo recae sobre la flora, fauna y la salud de los pobladores aledaños.

Construir rellenos sin ninguna planificación deteriora la parte superficial del suelo, debido a que la capa vegetal queda inerte y sin posibilidad de desarrollar alguna actividad agrícola.

Este tipo de escombreras improvisadas se debe a que Guamo no cuenta con una escombrera formalmente constituida, no obstante, la disposición final de estos elementos debe hacerse solamente en lugares autorizados.

El director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, explicó que “se procedió a suspender preventivamente y se dio inicio a proceso sancionatorio de carácter ambiental, en contra de los propietarios o los presuntos infractores”.

También como medida compensatoria se propuso que cada uno de los propietarios de los predios mencionados, realicen la siembra de 200 individuos forestales de especies nativas de la zonas afectadas, dando prioridad a las rondas de las fuentes hídricas existentes.

Finalmente, en el Departamento existen dos escombreras autorizadas para efectuar el cargue, descargue, transporte y almacenamiento, se trata de la escombrera Ibagué Limpia S.A. E.S.P., ubicada en El Salado, predio Calucaima, y la de Melgar Santomas, situada en la vereda Guacamayas.