Según la entidad, la última semana el sistema volcánico del Ruiz ha mostrado mayor inestabilidad y nivel energético, pero se mantiene la actividad amarilla (cambios en el comportamiento). Esto se refleja en la sismicidad y en el tremor (movimiento de fluidos) vinculado a la emisión de gases y ceniza a la atmósfera. 

“En casi 10 meses, la caída del lunes ha sido la más fuerte. El tremor volcánico se puede comparar con un estornudo, que al ser más energético tiene la capacidad de transportar una ceniza más espesa y gruesa en las partes más cercanas, por ejemplo La Enea”, explica Cortés. 

Por dirección de los vientos hacia el noroccidente del Volcán, Manizales y Pereira han tenido caída de este material. 

Cortés afirma que el Observatorio ha difundido la información técnica de la actividad del Volcán en municipios de Caldas y de Tolima ubicados en la zona de influencia del Ruiz, pero que han observado poco interés y participación de las autoridades y de la comunidad.

“No pretendemos generar pánico, pero tampoco que se subvalore la información. La gestión del riesgo es responsabilidad de todos, y no se descarta que se presenten cambios que indiquen mayor inestabilidad y que lleven a modificar el nivel de actividad”, concluyó Cortés.