Ante esta realidad, los habitantes que pudieron, adaptaron tanques de agua en sus casas, por lo que al día de hoy es normal no tener un servicio constante, sin embargo, la preocupación recaía en los sectores más vulnerables.

Aunque se tenía una gran problemática no se había invertido en la adecuación del acueducto en el casco urbano de la población.

Por ello, durante las últimas semanas se ha venido trabajando en el cambio de la tubería que conecta la planta de tratamiento con el municipio, esto evita que las fugas sigan apareciendo y se genere desperdicio del líquido.

Se estima que entre las causas que obliga a tener un mal servicio se encuentra que la planta no recibe la suficiente cantidad de líquido para abarcar el total de la población y de este tanto se debe restar el escape de cerca del 50% a través de filtraciones y de los fraudes.

“Con el cambio de tuberías queremos transformar este panorama, para ello invertimos ocho mil 600 millones de pesos.

“El dinero fue aportado por el Gobierno nacional, el Departamento y el Municipio”, explicó Hugo Arce, alcalde de Chaparral.

La realización de las obras se proyectaron en dos, en la primera se invirtieron los recursos del Departamento y el Municipio.

De esta manera se espera lograr que la comunidad urbana, luego de años de estar acostumbrada a no tener agua por horas e incluso días, pasen al plan 7-24, es decir servicio las 24 horas del día, durante los siete días de la semana.