Ya que la universidad no cuenta con una zona de dormitorios para mujeres (contrario a lo que sucede con los hombres) las estudiantes pidieron igualdad y de esta manera, como mínimo, el apoyo económico para pagar una habitación arrendada, ya que algunas no han podido continuar con sus estudios por las condiciones financieras.

El apoyo acordado será de $240 mil pesos durante nueve meses, a pesar que desde un inicio habían solicitado $220 mil durante los 12 meses del año, pero los directivos de la UT, aunque aprobaron el monto dijeron que sería solo durante nueve meses, bajo el argumento de que en vacaciones los estudiantes dejan de estar vinculados a la universidad, por lo tanto habían dicho que de ser así, el valor debería ser de $266 mil para tener un colchón presupuestal y poder mantener el arriendo durante el tiempo que no estén en clases.

Con este acuerdo hoy a partir de las 12 del mediodía, los estudiantes de todas las carreras volverán a la normalidad académica y acordarán con los docentes el espacio para recuperar clases.

Entre otras exigencias que también fueron acordadas están las mejoras para la infraestructura de las residencias actuales y la ampliación de sus cupos, ya que estarían en las mismas condiciones desde la construcción en los años 50.

Los estudiantes

Johan Orjuela, estudiante y usuario de las residencias, asegura que “hemos demostrado que tenemos disposición al igual que ellos para llegar a un acuerdo, por eso esperamos que nos cumplan, porque entendemos que la universidad necesita continuar con la normalidad académica, pero también hay que ser conscientes que agotamos las instancias del conducto regular, y el deterioro de la residencia cada vez es mayor y necesitamos la intervención”.

Y complementó “la única manera en que ellos se sienten y escuchen a los estudiantes y busquen soluciones es que se tomen vías de hecho, ya que cómo es posible que sí tengan plata para otras cosas como viaticar, pero no para algo misional como las habitaciones”.

El Rector

Por su parte, José Herman Muñoz, rector de la Universidad del Tolima, dijo que “hubo una terquedad en los estudiantes para la negociación en el apoyo de residencia femenina, aunque cedimos y logramos el acuerdo, pero sobre la petición de construcción de un edificio con habitaciones es difícil comprometernos, ya que hay prioridades como el de un bloque de aulas”

“Cedimos a los $240 mil, a pesar que la situación financiera es complicada; pero podemos decir que hay ganancia, dimos respuesta en un 100 por ciento a las peticiones que nos hicieron; por eso firmaron con nosotros el acuerdo y el compromiso del desbloqueo en el ingreso”.

Estudiantes y administrativos llegaron a un acuerdo luego de varias reuniones.