No obstante, a la fecha este megaproyecto está en riesgo de deterioro, según lo manifestó recientemente el alcalde Oswaldo Murcia Alape, por ello hace un llamado para que desde el Gobierno nacional se defina quien seguirá administrando las obras, teniendo en cuenta la desaparición del Incoder.

El dinero que hace falta es para construir los canales que llegan hasta los predios, “pero esos recursos según el presidente de la Agencia Agraria de Desarrollo Rural, no están todavía, por eso miraremos cómo buscamos los recursos con el Gobierno nacional”, explicó al mandatario.

Sobre los posibles daños que se estarían generando, se evidencian en el canal uno y cuatro, allí algunas placas se habrían levantado a causa de la erosión, situación que fue dada a conocer a la Agencia Agraria de Desarrollo Rural, entidad que reemplazó a Incoder.

Y este problema se estaría presentando es porque “hay vías donde quedó más altas que los canales, entonces el agua se va por ahí y levanta las placas de las canales”, explicó Alape.

Otra de las precisiones que hizo el burgomaestre sobre el tema, es que la administración de todo el Triángulo, llegaría a los $200 millones mensuales, cifra que encierra vigilancia, personal de mantenimiento y operación.

Aunque este tema se ha convertido en una ‘carga’ para Coyaima, no se puede abandonar, ya que el 80 por ciento de la obra está en este territorio.

“Es mi obligación ponerle el pecho mientras que ellos, definen quien administra el Triángulo y asignan recursos para este propósito”, enfatizó el mandatario.

Titulación

Teniendo en cuenta que existe una cantidad considerable de predios en los que habitan comunidades indígenas sin títulos de propiedad, si no de posesión, el trabajo que propone el alcalde Oswaldo Alape es que en convenio con la universidad Cooperativa de Colombia se empiece a hacer procesos de pertenencia.

De esta manera, “cuando llega la siguiente fase del Triángulo, el Estado no compre la posesión sino la propiedad”, indicó Alape.

Este es un proceso que no tendrá ningún tipo de costo para los habitantes, por ello recomienda que no se deben vender los predios de manera anticipada, a personas forasteras.