En total, cuatro familias fueron damnificadas, buena parte de la red de acueducto está deteriorado, extensiones de cultivos y un criadero de peces fueron destruidos. Sin embargo, lo que más preocupa a Nelson Rosas Páez, director de gestión de riesgo de Roncesvalles, es la mala condición de la infraestructura vial y el puente que comunica las veredas con el casco urbano.

El funcionario informó que el fenómeno natural no dejó personas lesionas, sin embargo la calamidad ya es insostenible, pues, según Rosas, es inminente que el puente colapse.

“Incluso los estudiantes se afectaron porque el puente casi que es arrancado por la corriente súbita que lo taponó por material sólido como árboles, piedras y lodo, lo que imposibilitó el paso de los estudiantes por algunos días”, dijo.

La Administración municipal ya envió maquinaria a reparar la mayoría de los estragos y la mayoría de los daños fueron restaurados, salvo la red de acueducto, la vía y el puente, que continúa en pésimas condiciones.

De acuerdo con lo dicho por Rosas, es necesario que funcionarios de la Secretaría de Infraestructura del departamento evalúen su estado y determinen las medidas necesarias para evitar cualquier emergencia.

“Hicimos una visita de observación y realizamos un censo de las familias afectadas. El consejo de seguridad acordó pedir ayuda al Departamento con el puente y la vía, queremos que revisen”, indicó el funcionario.

Así mismo, los cuatro acueductos están colapsados, de manera que los habitantes han debido emplear mangueras para proveer con agua sus viviendas, y aunque no tienen desabastecimiento, las familias confían en que el servicio entre en normal operación.

Durante los últimos días no se han presentado nuevas precipitaciones y el clima ha estado seco, sin embargo las personas temen que en cualquier momento los golpee una nueva avalancha.

Dato

Alrededor de 100 viviendas y 400 personas están afectadas por los problemas de movilidad. Cerca de tres horas y media toma llegar a la vereda desde el caso urbano.