Entre 2013 y 2015 se proyectó un presupuesto que no llegó a la UT

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
De manera preliminar se estableció que entre el 2013 y 2015, hubo una mala planeación financiera en el alma máter, lo que aportó al actual déficit.

Aunque en la última sesión adelantada por el Consejo Superior de la Universidad del Tolima, CSU, no se entregaron datos precisos del estudio que adelanta el Instituto de Prospectiva de la Universidad del Valle, recientemente el CSU entregó información sobre la ejecución presupuestal entre 2013 y 2015.

Es decir durante la rectoría de José Herman Muñoz Ñungo.

Las cifras, que habrían surgido del estudio técnico para el rediseño organizacional del alma máter, exponen que en los años 2013, 2014 y 2015 se proyectó un presupuesto basado en recursos que nunca llegaron a las arcas de la UT, sin embargo, el monto de los gastos se mantuvo por encima de los ingresos.

Lo que sucedió es que en 2013 se cálculo una incorporación de rentas por $21 mil 559 millones, al año siguiente la cifra fue de 20 mil 882 millones y en 2015 de $3 mil 766 millones.

Al parecer, estos rubros se contabilizaron como posibles transferencias del Departamento, es decir, una renta incierta, la cual no se recaudó.

No obstante, a pesar del faltante, durante esa época el gasto alcanzó los $46 mil 207 millones, hecho que según el estudio produjo un desequilibrio presupuestal y aportó al déficit que tiene la Universidad del Tolima, en la actualidad.

La situación fue calificada como una presunta violación al “principio de planeación inherente a la administración pública”.

Para el Consejo Superior, “la incorporación antitécnica y presuntamente irregular de rentas inexistentes, produjo un desequilibrio del presupuesto de carácter estructural, que condujo al déficit financiero (…), generó un escenario de impagos de distintas obligaciones”.

Otro factor detectado es que aunque en 2012 se estableció una planta administrativa definitiva, en los años siguientes se adicionó personal innecesariamente.

Hallazgos serán denunciados

Tras los datos entregados por la Univalle, el Consejo precisó que el caso será expuesto y argumentado ante los entes de control, trámite que se hace con el objetivo de establecer las responsabilidades respectivas a quienes hicieron una ejecución “irregular del presupuesto”.

Informe final

Por otra parte, el rector Ómar Mejía, indicó que se reactivará el convenio con la Universidad del Valle y se adicionará tiempo.

Precisó que aun no hay fecha de entrega del informe final y que en este momento la entidad valluna, trabaja en la recolección de datos.

“La Universidad carece de sistemas de información confiables, muchas cifras casi que se sacan manualmente, y sin sistemas de información confiables, es difícil tener datos que nos ayuden a tomar decisiones en el CSU”, precisó Mejía.

Proyectos irían a licitación

Además de establecer medidas para superar la crisis financiera, en la UT se busca rescatar obras que quedaron suspendidas. Este sería el caso de un polideportivo y un edificio de aulas inteligentes. El rector Mejía dijo que el recurso no alcanzaría para lo inicialmente planteado. “Se iba hacer un polideportivo grande que sumaba más de $5 mil millones, pero cuando llegamos el proyecto estaba para mil 500 millones de pesos más.

Con la ayuda del Consejo Superior aseguramos los mil 500 millones para invertirlos en el polideportivo, con la licencia que estaba a punto de vencerse”, explicó el directivo. En cuanto al edificio de aulas, inicialmente estaba presupuestado hacer cuarenta aulas, pero al adelantar el diagnóstico, se halló que el recurso que hay alcanza para construir solo 15. Sobre la ejecución, la dirección de la UT, al parecer está considerando administrar las obras.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

Comentarios