El gobernador del Tolima, Óscar Barreto, oficializó el segundo año de periodo de interinidad del rector Ómar Mejía al frente de la Universidad del Tolima.

Decisión adoptada recientemente por mayoría en el Consejo Superior de la Universidad y que se justificó en parte, en el inicio de la implementación de la reestructuración administrativa, medida con la que se busca que la institución alcance un punto de equilibrio y se adecúe a su realidad financiera.

Disminución del déficit

El rector explicó que los recortes en gastos de funcionamiento y de personal adoptados, generó que el déficit que se proyectaba en $24 mil millones a cierre de esta vigencia, disminuyera a $15 mil millones.

“Nos espera un año muy difícil, tenemos un cronograma para hacer la implementación de esa reforma académico administrativa de la institución acompañada de una reforma estatutaria.

“También nos espera continuar con esas políticas de austeridad agresivas, contundente que nos permita seguir bajando el déficit”, precisó Mejía.

Otro de los temas abordados por el directivo fueron las estrategias que se emprendieron para obtener recursos, entre ellas está la participación en convocatorias del Ministerio de Educación, acceder a la acreditación institucional y mantener los convenios con el Gobierno departamental.

De otra parte, Olga Lucía Alfonso, representante del Gobernador ante el Consejo Superior, precisó que el mandatario Barreto se comprometió a evaluar la posibilidad de incrementar “una proporción adicional al IPC, la transferencia del siguiente año”.

Pero, además de ello, la Administración seccional, se comprometió a apoyar a la UT, en el proceso de implementación de la reforma administrativa, con un aporte económico de $450 millones para contratar expertos en temas laborales, administrativos y jurídicos.

De esta manera, se busca “garantizar que las decisiones tomadas y las del Consejo superior, vayan en beneficio de mejorar la situación financiera y estructural de una Universidad de cara al futuro.

“(Se contrataría) entidades que tengan la suficiente experiencia para asesorar a la (institución) en estos procesos que no son fáciles. Todas las entidades públicas y privadas que abordan estos procesos de reestructuración contratan consultores para hacer la implementación”, precisó Alfonso.

Las dificultades persisten

El rector Mejía indicó que las medidas coyunturales se están agotando, por lo que llegó la hora de adoptar las estructurales para poder cumplir con los objetivos misionales, el pago a trabajadores y las obligaciones a proveedores.

Sobre la planta de personal, a hoy se cuenta con 538 cargos y existen 101 vacantes que por ahora no se van a ocupar.

“Tenemos que hacer la reforma porque esos 101 vacantes que no se han retirado de la planta de personal, en cualquier momento, no por esta administración, si no por cualquier otra, esos cargos se podrían llenar y comprometer el futuro de la institución”, explicó Mejía.

Problema financiero de la UT se visibilizó en el Congreso

Una comisión de funcionarios de la Universidad del Tolima asistió a una sesión del Congreso de la República para exponer la situación financiera de la alma máter. Según el profesor Germán Rubio, la intervención se hizo ante la Comisión Tercera y Cuarta de Senado y Cámara de Representantes. “El objetivo era presentar las situaciones críticas desde el punto de vista financiero que está sufriendo actualmente nuestra institución”, precisó Rubio.

También, se habló de la baja en matrículas, hecho que impactó el flujo de caja de la institución, por lo que se hizo un llamado a tener en cuenta esta situación al momento de discutir el presupuesto, pues la Universidad del Tolima da oportunidad de educación a diferentes regiones del país.

Por su parte, los funcionarios manifestaron que este espacio no se buscó como sindicatos, sino como dolientes de la alma máter. Ever Tique, añadió que finalmente fueron escuchados por varios senadores y representantes, quienes se habrían comprometido a ayudar a la UT. “Nosotros no tenemos diferencias para luchar por la Universidad, porque es una sola y está por encima de cualquier interés”. Como delegado de la Administración de la UT estuvo el vicerrector Administrativo Tito Huertas. El espacio fue propiciado por el Centro Democrático.

A paz y salvo

También se abordó la llamada deuda histórica, cuenta que una vez más la administración de la UT y la Gobernación reiteraron que no existe, pues ya se cancelaron las obligaciones que existían entre las dos entidades.

“Esto no lo definió la Universidad ni la Gobernación, son los fallos de los jueces que han definido cuánto debemos pagar y que nosotros acatamos.

“Producto de las acciones populares que se han presentado y de los fallos judiciales, la Gobernación ha cancelado la totalidad de los recursos por concepto de transferencias”, precisó Alfonso.

Dato

El rector Ómar Mejía busca que se mantenga la austeridad en la contratación, por eso hay 101 cargos congelados.