La alerta se hizo tras la cancelación de la reunión programada para el 6 de febrero, espacio en el que se esperaba conocer si la ANI y el consorcio habían seguido con la renegociación del proyecto.

Ahora, tanto los mandatarios como el colectivo social que surgió para defender la vía, vuelven a entrar en la duda si dichas obras, que son vistas como un despertar socioeconómico para el Norte del Tolima, se retomarán pronto.

En el oficio dirigido a Dimitri Zaninovich Victoria, se precisa que “ese preocupante campanazo de alerta nos ha llevado a dirigirle este respetuoso mensaje de urgencia para que reactive el diálogo entre la ANI y la Concesionaria Alternativas Viales que conduzca a un pronto y positivo acuerdo, (...)”.

El documento que ya fue radicado en la Agencia, también es firmado por varios representantes de la sociedad civil.

El ‘estancamiento’

Este proyecto que interviene 256 kilómetros involucra a Ibagué, Mariquita, Honda, Líbano y Murillo.

La propuesta que es adelantada por la Alianza Público Privada de iniciativa privada consorcio Alternativas Viales, tiene un rubro de inversión que asciende a los 1.3 billones de pesos.

Luego a mediados de 2017 se conoció que para el consorcio la construcción era inviable en dos tramos, debido a que Parques Nacionales Naturales informó que se podría generar un impacto ambiental.

Y a pesar de que a finales de año se conocieron posibles alternativas para modificar el proyecto inicial, a la fecha se desconoce cuándo se retomaría la iniciativa, situación que genera gran preocupación en la comunidad del Norte.