A pesar de las medidas de ahorro, déficit se mantiene en la UT

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Para el rector Ómar Mejía, las medidas de austeridad han permitido la inversión en los ejes misionales; no obstante, se sigue teniendo dificultades para superar la crisis por completo.

Faltando un poco más de tres meses para terminar este año, la administración de la Universidad del Tolima, en cabeza del rector Ómar Mejía, ya hace proyecciones sobre cómo se cerrará financieramente el 2018.

Dicho panorama incluye el déficit que carga la alma máter, tema en el que se contemplan tres posibles escenarios financieros, que superarían los $8 mil millones con los que se inició este año.

“Un escenario es más optimista y tiene más de $10 mil 500 millones, otro es un poco más moderado que llega a los $12 mil millones y hay otro más grave que supera los $13 mil millones”, explicó Mejía.

Agregó que aunque se han adoptado medidas que apuntan a la austeridad en el gasto y al saneamiento financiero que han dado resultados, “la necesidad de la universidad aumenta a medida que aumentamos cobertura, tenemos unas necesidades diferentes en la institución en temas de acreditación, investigación y bienestar universitario.

“Hacemos unos ahorros que se los metemos a los ejes misionales, pero las necesidades son más grandes que los ingresos que recibimos, por esa razón nuestro déficit va a aumentar”, dijo el rector.

 

Matrículas

Mejía comentó que actualmente están en cierre de matrículas, no obstante, ya se podría notar que se logró frenar el descenso que se estaba registrando, “en este momento lo que queremos nosotros es aumentar la cobertura, pero con responsabilidad, queremos tener los estudiantes que podemos tener”.

La expectativa actual es superar la cifra de 18 mil estudiantes y lograr en un futuro cercano los 25 mil matriculados.

 

Salida de un Vicerrector

De otra parte, esta semana se conoció la renuncia del vicerrector Tito Mauro Huertas, funcionario que venía ocupando el cargo de vicerrector Administrativo desde junio de 2017; tras su retiro surgieron versiones que apuntaban a supuestas presiones por parte del rector.

Al preguntar a Mejía por este hecho, comentó que las renuncias son procesos normales que se dan al interior de las instituciones.

“Hemos tenido muchísimas renuncias a lo largo de estos dos años, son retiros voluntarios, en los que no hemos ejercido ningún tipo de presión como (es el caso) del vicerretor Tito.

“Renunció por situaciones personales y simplemente le aceptamos la renuncia”, comentó.

Y, precisamente, ayer en la tarde fue posesionado en este cargo el ingeniero Industrial Walter Vallejo Franco, quien tiene diferentes posgrados, entre estos, una especialización en Gerencia de Instituciones de Educación Superior.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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