Uno de los temas que este año le generó ‘dolor de cabeza’ a los alcaldes, fue la contratación del servicio de transporte escolar, pues la actual normatividad del Ministerio de Transporte es difícil de cumplir en zona rural.

Es por ello, que ad portas de iniciar un nuevo año escolar, varios mandatarios se reunieron en el Ministerio de Educación con una delegación de la Presidencia de la República para buscar las posibles salidas a una situación, que en algunos municipios aporta a la deserción escolar.

El alcalde del Líbano, Germán Castellanos, contó que en su caso son 950 niños los que necesitan el servicio “cuando hay un periodo seco se puede activar, pero cuando hay inconvenientes en las vías se generaliza la problemática y no se pueden trasladar los menores”.

Agregó que se necesita una flexibilización en los temas de contratación y la reglamentación para las poblaciones.

“La deserción, la calidad de la educación se ve afectada, y toda la comunidad (con sus reclamos), recae sobre la Alcaldía, cuando no tenemos la posibilidad de prestar eficientemente un servicio como este”, comentó el burgomaestre.

Una vez expuesto el panorama, se concluyó que es urgente citar a mesas técnicas a los ministerios de Educación y Transporte, la Presidencia de la República, la Secretaría de Educación Departamental y a los alcaldes para “buscar una estrategia que permita prestar un transporte óptimo a los jóvenes, que son los que finalmente sufren”, añadió Castellanos.

Por ello, la solicitud de los mandatarios es que se implemente una normatividad diferencial, pues las condiciones de un territorio de sabana es distinto al de cordillera, además, no se puede comparar la contratación del servicio en una región de los Llanos Orientales con el Tolima.

Para el caso del Líbano, el tipo de vehículo que se puede emplear es el campero, no obstante, los propietarios de dichos automotores no se interesan por las convocatorias, pues consideran que es más alto el costo de mantenimiento y rodamiento que las ganancias.