“Nos preocupa el tema de la violencia, que la paz todavía no se consolida según las expectativas que nos crearon, de modo que hay muchas circunstancias”, comentó Monseñor.

Pero la intranquilidad va más allá, teniendo en cuenta que los índices de pobreza estarían creciendo.

“Percibo, por ejemplo, en el ámbito de la arquidiócesis del Espinal el empobrecimiento de un municipio como Villarrica, en otra época según la historia era boyante, había mucho café y comercio, asimismo, otras zonas como Puerto Saldaña (Rioblanco) era de mucho auge, uno va a Puerto Saldaña y le da tristeza, porque es un corregimiento empobrecido del sur del Tolima”.

Inseguridad en Espinal

De otra parte, monseñor Roa Barbosa dijo que a pesar los esfuerzos de la Administración municipal y la Policía para contrarrestar los hechos de violencia que se registran tanto en el casco urbano como en la zona rural, los esfuerzos no son suficientes.

“El problema de inseguridad en Espinal como en todo el país va de la mano del consumo de sustancias psicoactivas, hay muchos jovencitos consumidores, cómo hacen para tener la dosis si en la casa no le dan o no tienen trabajo, pues robando y atracando”.