En una expedición liderada por la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, 19 expedicionarios expertos en diferentes ramas de la biología, de diferentes universidades y entidades, se adentraron en el espeso Bosque de Galilea con el fin de identificar la riqueza en fauna y flora con la que cuenta este territorio de aproximadamente 33 mil hectáreas, que comprende los municipios de Villarrica, Dolores, Prado, Purificación, Cunday e Icononzo.

El director de la Corporación, Jorge Enrique Cardoso, sostuvo que este es un sitio que no se ha estudiado a profundidad y que en este primer acercamiento, se pudo determinar que tiene un gran potencial para la investigación científica, además de ser un reservorio importante para el país.

Hallazgos

Los investigadores que hicieron parte de la expedición, uno a uno alabaron la inmensidad de lo que se encontraron el bosque de Galilea y señalaron la importancia de la conservación de este territorio, que sólo en cuatro días y en el recorrido de algunas hectáreas les permitió conocer importantes procesos en materia de fauna y flora.

“La impresión todavía la intentó ordenar, lo que encontramos es una belleza impresionante, un lugar que no parece que estuviera en los Andes, en los Valles interandinos, porque es diferente”, indicó Eduardo Soler, expedicionario de Cortolima.

Frente al tema de aves, los investigadores encontraron la presencia de siete especies que se encuentran bajo alguna categoría de amenaza, dos especies endémicas y cinco especies migratorias, asimismo se hizo la confirmación de cuatro especies que no estaban reportadas en el departamento.

Resaltando entre estas la presencia de una guacamaya verde conocida como ‘Ara militaris’ de la que se presume existen grupos bastante amplios.

En cuanto a mamíferos y primates, los investigadores hallaron tres especies de primates, entre ellos, el ‘mono Churuco’ una especie en riesgo, además de la presencia del Oso Andino y de felinos importantes para el mantenimiento de los bosques.

Durante el trayecto, los investigadores resaltaron que lo que existe es una zona de vida y de geología de la que no se tenía conocimiento.

Presencia de petroleras

El director de Cortolima, además, señaló que la expedición permitió identificar la presencia de operadores de una petrolera, a pesar del llamado de la Corporación de suspender la exploración de hidrocarburos.

“Nos preocupa esa conducta y emitiremos los oficios correspondientes a fin de lograr la integridad el bosque de Galilea”, indicó Cardoso.

Los investigadores señalaron que en el lugar se estableció un helipuerto, antenas y paneles solares y se hicieron puentes con especies vegetales en riesgo, además de prohibir la circulación por esa zona.

De continuar las exploraciones de hidrocarburos, los profesionales señalaron que es inevitable el desplazamiento de especies y el evidente daño a este ecosistema.

“No es un lugar para esas actividades, una licencia para exploración de hidrocarburos de un lugar del que no se tiene datos científicos, no tiene validez”, indicó uno de los profesionales vinculados a la expedición.

Logística

El investigador de la Universidad del Tolima, Boris Villanueva, añadió que uno de los temas que entorpece su trabajo sería la dificultad para acceder a la zona por parte de la Fuerza Pública, que restringe el paso, incluso a los habitantes de la zona.

Destacado 

Es la primera vez en 30 años que se realiza una expedición en el Bosque de Galilea para identificar la riqueza de este territorio.