Según reza en la providencia, el accidente ocurrió en la mañana del 21 de octubre de 2003, cuando la aeronave atropelló a tres estudiantes de la I.E Técnica Pablo Sexto, quienes como de costumbre, se vieron obligadas a transitar por la pista para retornar a sus hogares.

Durante el proceso judicial, se demostró que la única manera que tenían los habitantes del barrio Simón Bolívar, los estudiantes y profesores del colegio para llegar a sus respectivos destinos, era transitar por la pista, que además se encontraba en mal estado y sin señales que alertaran a los transeúntes sobre el riesgo de pasar por el lugar.

Del mismo modo, se probó que la aeronave que impactó a las estudiantes, causando la muerte de una de ellas y heridas a sus compañeras, tenía en sus alas un área que sobrepasaba las zonas de seguridad de la pista, lo que aumentaba las posibilidades de un accidente como el que se produjo.

El Consejo de Estado estableció que el Municipio y la Aerocivil incurrieron en una falla al permitir el tránsito de personas en la pista.