Acerca de la negativa de los concejales, Galindo comentó que venía trabajando con ellos para que se le aprobaran las facultades y poder disponer de los recursos, pero que le sorprendió la decisión de la Sala Plena.

“El no querer dar ellos las facultades, se debe ya a las campañas que arrancan y los concejales se van ubicando ya en los diferentes partidos, con diferentes candidatos”, manifestó el mandatario.

Pero la concejal Martha Torres, quien votó en contra del proyecto, tendría otra mirada, porque según ella al otorgar facultades al Alcalde de firmar convenios, acuerdos y contrataciones, no se tendría control del manejo que haría Galindo del erario público. La desconfianza la tendría el Concejo por proyectos de acuerdo pasados donde no se justificó el gasto de la Alcaldía.

“Yo propuse que el proyecto se hundiera por falta de fundamento profesional, porque las facultades deben ser precisas, claras, que se sepa lo que se va hacer, pero aquí siempre se ha dado ese cheque en blanco, pero esta vez no”.

Según Torres, los traslados en entregas de facultades pasadas fueron irregulares, tal es el caso que denunció la Concejal sobre el Hogar Niña María, lugar al cual se giraba un rubro anual de $15 millones, pero en 2018, se dejó de hacer el giro.

La solicitud de los concejales que votaron en contra es que se presente de manera específica cada rubro y a dónde se va a trasladar, que se justifique el gasto para cada actividad.

Ante esta situación, el Alcalde respondió: “Yo no puedo especificar, porque en cada secretaría hay unas necesidades, de acuerdo con esas necesidades se traslada da el rubro, yo no puedo decir cuánto vale un actividad cuando aún no se ha contratado”.

Dato

De acuerdo con el Alcalde la Administración tenía destinados $235 millones para la realización de las fiestas. En mayo el burgomaestre tuvo el último período de facultades.