tras conocerse el cierre de servicio para maternas anunciado por la Clínica Tolima a partir del 20 de diciembre.

“Esta vez, el turno para el cierre de la atención obstétrica es para el único prestador privado de Ibagué”, se señala.

Añaden que entregan su solidaridad a las “gestantes tolimenses y sus familias, quienes enfrentarán ahora las dificultades de acceso y calidad en la atención derivadas de la insuficiencia de red (...)”.

Tanto la Federación como la Asociación llamaron la atención en el cierre progresivo de servicios obstétricos por considerarse “no rentables” o por la imposibilidad de cumplir con los estándares mínimos de atención.

Preocupación por el presupuesto

De otro lado, la Secretaria de Salud del Departamento, Sandra Torres, comentó que en diálogos con la jefe de la cartera de Salud de Ibagué, se abordó la necesidad de dejar en las mesas de empalme de las nuevas administraciones “la importancia de fortalecer y destinar recursos para esta atención. Cabe decir que los hospitales de primer nivel como es la USI de Ibagué, no tiene los recursos suficientes para poder mantener estos servicios de mediana complejidad que genera altos costos”.

Añadió que se le solicitó a las EPS de la región una caracterización para revisar el número de gestantes para tener el plan de contingencia activo.

Otro dato entregado por la Secretaria es que el H. San Rafael en Espinal va a habilitar “unas camas de UCI neonatal, lo que significa que este servicio de ginecoobstetricia será más integral y me va a dar más oportunidad en el servicio”.