Tras la declaratoria del Bosque de Galilea como parque Natural Regional del Tolima hace cinco meses, comunidades y organizaciones ambientalistas siguen a la espera de que la formulación, implementación y adopción del Plan de Manejo Ambiental por parte de Cortolima se empiece a materializar, aunque se entiende que la emergencia sanitaria atrasó procesos, los vigías señalan que en este tema no se puede ‘bajar la guardia’.

Voceros de la Corporación Pordion, ONG que acompaña a las comunidades del oriente del departamento, hicieron un llamado urgente y explicaron que ‘Galilea’ es uno de los ecosistemas más importantes del Tolima porque es el último bosque húmedo que queda en la región, a lo que se le suma que en su interior nacen los afluentes que suministran agua para ocho municipios, incluida la represa de Prado.

“Este ecosistema, finalmente es de 33 mil hectáreas y la declaración de Parque Regional es de 26 mil hectáreas, entonces para que se haga efectiva la protección del ecosistema es necesario el Plan de Manejo Ambiental, que permita definir la zonificación de usos del suelo”, explicó Luis Enrique Orduz, coordinador del programa Socioambiental de Podion.

Es decir, lo que se lograría con el Plan es establecer e identificar cuáles son los usos que se le pueden dar a diferentes partes del ecosistema, pueden ser de conservación, restauración o uso sostenible, este último aplicaría para las siete mil hectáreas que quedaron por fuera de la declaratoria y que se pueden transformar en un área de amortiguamiento que va más allá de los límites del bosque.

“Adicionalmente, alrededor del 60% de lo que fue declarado como parque, de las 26 mil hectáreas, se traslapa con un polígono de hidrocarburos a cargo de la empresa Petrobras que viene haciendo actividades por lo menos desde el año 2000, por eso la importancia de expedir el Plan de Manejo Ambiental”, precisó Orduz.

De otro lado, hace algún tiempo, las comunidades alertaron de la presencia en área del bosque de la empresa Petrobras de Valores Internacional de España, sucursal Colombia, asimismo, crearon una red de vigías y adelantaron una lucha pacífica que terminó con la declaratoria de protección, a pesar del terreno ganado, persiste el interés petrolero, “eso le genera a la gente inquietud y zozobra, frente a la conservación del Bosque”, agregó el coordinador.

Y, justamente, teniendo en cuenta que la empresa tiene un permiso de exploración se puede dar una reclamación a pesar de la declaratoria en concepto de Orduz, “es una pelea bien difícil, porque ahí lo que argumente Petrobras es que tienen derechos adquiridos, ya se les había otorgado un polígono petrolero y una licencia ambiental de exploración y que se le debía respetar sus derechos”.

El argumento de Podion ante esta posibilidad, es que la declaratoria de ‘Galilea’ como parque Natural Regional del Tolima es un hecho sobreviniente, “que impediría el desarrollo de la actividad de hidrocarburos, por eso es fundamental el Plan de Manejo Ambiental”, precisó.

Según Podion las petroleras han adelantado una exploración sísmica 2D en la última década, causando impactos ambientales, por ello, solicita también actualizar el Registro Nacional de Áreas Protegidas, Runap, y el mapa de tierras de la Agencia Nacional de Hidrocarburos para establecer el Bosque de Galilea como restricción ambiental ante proyectos extractivos.

¿Y en qué va el PMA?

EL NUEVO DÍA habló con el subdirector de Planeación y Gestión Tecnológica de Cortolima, Carlos Quiroga, quien explicó que en el Plan de Acción Cuatrienal, PAC, que fue aprobado recientemente por el Consejo Directivo, se estableció un presupuesto para la construcción del Plan. “Lógicamente, el tema del Covid – 19 lo que hizo fue retrasar un poco el inicio de los procesos contractuales que a esto conlleva, queremos hacer una alianza, ojalá con la Universidad del Tolima, para poder formular el Plan de Manejo”.

En cuanto a cifras, Quiroga mencionó que se estima que el Plan de Manejo para el Parque Natural asciende a $700 millones, de este valor Cortolima aportará $550 millones “la idea es buscar una alianza con la Universidad para poderlo formular, se demora alrededor de unos nueve meses la ejecución”.

El Subdirector recordó que lo más difícil era la declaratoria ambiental y se logró en diciembre, y que la importancia de construirlo es “que permite cuantificar y planear las acciones con las comunidades que están asentadas en esta zona para revisar, aclarar y formular las acciones que vayan en pro de los recursos naturales, reconociendo la tenencia de la tierra de las personas que están habitando en este sector”. De la misma forma, se buscará implementar actividades de agricultura más sostenible.