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Sin embargo, al parecer la dicha no fue completa, pues pasados varios meses aún hay cuentas pendientes, uno de esos casos es de la Asociación de Productores y Comercializadores de Frutas del Tolima, Guanavitol, de Villarrica cuyos socios vienen reclamando el pago de un envío de 10 toneladas de mandarinas.
David Caviedes, representante legal de Guanavitol, contó que fueron de los primeros en respaldar la propuesta, “nos reunimos los asociados y tomamos la decisión de apoyar la iniciativa, llevamos nuestra fruta y nos dijeron que a los tres días nos iban a pagar, pero van seis meses en el tema y nada”. El productor precisó que primero enviaron una turbo de guanábana que fue cancelada a los dos meses por un precio menor al pactado inicialmente y el de mandarina sigue pendiente. “Infortunadamente, para uno como campesino es un golpe muy duro poder sostener 10 toneladas de producto, y lo que era una ayuda, nos terminó de rematar como asociación”, comentó.
Ante los reclamos, la respuesta desde la Secretaría de Agricultura del Departamento sería que la fruta se dañó por lo que no se puede pagar, sin embargo, Caviedes asegura que la entregó en buenas condiciones y en canastas, “al día siguiente cuando fuimos a recogerla, nuestra fruta estaba en el piso y las canastas las usaron para descargar otras, no fue culpa nuestra, sino de la logística”.
El hecho además de crear un perjuicio económico, también generó un conflicto entre los 55 socios, algunos decidieron retirarse pues señalaron que fue un proceso al que le faltó transparencia.
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