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Maestros de Fresno, Cunday, Purificación, Ataco, Saldaña, Armero – Guayabal, Ibagué, entre otras poblaciones, se concentraron en la capital tolimense, para reclamar por diferentes situaciones que los están afectando.
La movilización pacifica, que hizo parte de un paro de 24 horas, llegó a la sede administrativa de Tolihuila, entidad que tiene a cargo su atención médica, allí se solicitó al Gobierno nacional adelantar una veeduría, que lleve a mejorar el servicio o a la terminación del contrato.
Las deficiencias estarían en la entrega de medicamentos, dificultad para acceder a citas con especialistas y a los tratamientos de alto costo, a lo que se sumaría la falta de mejor servicio para pacientes oncológicos.
“Tenemos una dificultad bastante fuerte y no hemos encontrado atención por parte de Tolihuila”, explicó William Polo, presidente del sindicato de maestros Sutet – Simatol.
Otra de las preocupaciones es el traslado de docentes, aparentemente injustificado, “desde la Gobernación del Tolima, están moviendo docentes y directivos docentes, se los llevan para colegios en donde no los necesitan y los sacan de donde sí los requieren. Es un tema recurrente”.
El tercer reclamo estuvo orientado a las prestaciones sociales, según Polo, actualmente “hay cesantías definitivas y parciales, que llevan más de 15 meses estancadas en los anaqueles de las secretarías , la virtualidad no ha permitido que los procesos avancen”.
El sindicalista agregó que no es el primer rubro con el que se tiene inconvenientes, pues también hubo demora en el pago de retroactivos.
“Duró más de 20 días el dinero guardado en las cuentas de la Gobernación y ahora nos dicen que hay un problema con la plataforma a nivel nacional, se nos hace extraño que en la coyuntura electoral aparezcan esos temas y pues esa plata da rendimientos financieros. La pregunta es cuánto se genera y a dónde van a parar esas ganancias”.
La marcha continuó hacia la Secretaría de Educación de Ibagué y finalizó en la Gobernación del Tolima.
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