Un buen sabio dijo “la solidaridad es la vía para cambiar lo que está ocurriendo en este mundo”, y esa podría ser la premisa de esta historia que tuvo lugar en Mariquita, Tolima; la vida de un abuelito cambió gracias a la solidaridad de quienes lo rodeaban.

Todo inició el pasado 21 de noviembre, cuando el profesor Misael Melo López transitaba la esquina de la panadería San Sebastián, en el mencionado municipio, y vio con extrañeza a un adulto mayor sentado en el suelo, solo y en condición de calle.

Bien dicen que las redes sociales cambian vidas, algo que el docente aprovechó para tratar de ayudar al hombre. “No es posible que ningún funcionario de la administración municipal o autoridad competente para la defensa y protección del adulto mayor, se haya percatado de tan infrahumana situación en la que vive este pobre ciudadano de Mariquita”, denunció Melo a través de Facebook.

“Por favor, invito a los funcionarios o autoridades a que tomen cartas en el asunto y llevemos al amigo al ancianato o algún lugar donde pueda pasar las noches con mucha más dignidad. Si hay dinero para invertir en fiesta, espectáculos y derroche, también debe haber recursos para invertir en nuestros adultos mayores que hacen parte importante en la historia de nuestro municipio”, continuó anotando este ciudadano.

Así mismo, escribió que estaba dispuesto a ponerse en frente de la situación y solicitó la ayuda de las personas, para que le colaboraran en la noble causa. Las imágenes son conmovedoras.

La ayuda

Gracias al impacto que tuvo la publicación en la localidad, el hermano Miguel (director del ancianato), con el concejal Diego Florido (director de la fundación Corazones Generosos), la doctora María Edid (directora de la oficina de Desarrollo Social) y otro funcionario de la alcaldía municipal, se unieron para darle una vida más amena al abuelo.

“Se llevará hoy a una valoración y tratamiento médico en el Hospital San José de nuestra localidad, luego se llevará a otro centro médico para valorar su salud mental. Luego de cumplir con los requerimientos de ley gubernamentales, se tratará de abrir espacio para llevarlo al ancianato”, anunció el profesor Misael.

Ahora, el adulto mayor está recibiendo la ayuda que necesita, gracias a un corazón solidario, las redes sociales y la ayuda comunitaria. Una historia que demuestra que a veces no hay que hacer mucho, para lograr un impacto en el mundo.