Luego de tres años y medio de investigaciones por parte del grupo Gaula fue desmantelada la banda del ‘Patio 7’ que operaba principalmente desde la cárcel de Picaleña, porque desde allí salía el mayor número de llamadas extorsivas a distintas zonas del país.

La organización era investigada desde el 2012 y así lograron establecer que desde el patio siete de Picaleña, Yerson Romero llamaba e intimidaba a sus víctimas haciéndoles creer que era miembro de la Policía y que tenían un familiar capturado y, por eso, hacía exigencias económicas a cambio de no judicializarlo y colocarlos a disposición de la Fiscalía.

Algunos incautos pagaban y hacían los giros que eran cobrados en cualquier punto de Colombia y esa era la función de ocho personas identificadas como: Luisa Fernanda González, Andrés Mauricio Cadena, Yolima Calle, Paula Catalina Granada, Alba Doris Ortiz, Julio César Romero, Norma Campillo Arenas y Floralba Motta, quienes fueron detenidos en el barrio Jardín Santander (Ibagué), Manizales, Medellín y Armenia.

Todos eran solicitados por los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión agravada. Además, en los complejos de reclusión de Ibagué, Sogamoso y Bogotá notificaron a siete internos a quienes les imputaron los mismo cargos.

Las cifras

A la organización la lograron vincular con 48 casos y durante su actuar cobraron al menos 600 millones de pesos.