Según la versión de la familia, la menor, que tenía un soplo en el corazón y problemas en la glándula tiroides, fue llevada al centro médico el domingo en la mañana porque ese día amaneció indispuesta y con vómito.

“Los médicos la atendieron y le tomaron los signos vitales. La niña tenía la tensión en 60 y el corazoncito le latía menos de 40 veces por minuto. Le dijeron a mi hermana que regresara a la casa con ella, que la tuviera en reposo y que dependiendo de cómo siguiera, el lunes (ayer) la llevara al hospital Federico Lleras Acosta”, expresó Aniel.

Y continuó: “Mi hermana llegó con la niña a la casa (en el barrio Villa Marina, de Picaleña) y a los 15 minutos empezó a convulsionar. Arrancamos con ella en moto para la Clínica Nuestra, pero Valery Sharik ya no tenía signos vitales”.

El cuerpo de la pequeña fue trasladado a Medicina Legal, donde los médicos forenses determinarán la causa del deceso. El Covid-19 fue descartado.

“Estamos muy tristes por la partida de mi sobrina y para nosotros fue una negligencia médica porque en la USI debieron dejarla hospitalizada y haberle prestado la atención que necesitaba. Era una paciente especial, pues nació de siete meses de gestación y por eso tenía sus problemas de salud”, cuestionó el pariente.

Dato

Esta redacción intentó comunicarse varias veces con el gerente de la Unidad de Salud de Ibagué, USI, Carlos Armando Cuéllar Barreto, para conocer la versión de la Institución sobre el caso, pero la llamada no fue contestada.