Las mismas incertidumbres que rodearon el descalabro de la restauración arquitectónica del sector antiguo, ensombrecen el panorama de las obras de la parte nueva del Panóptico de Ibagué, al compás que dejan notar el pesimismo que este bien deje de ser un simple 'elefante blanco' y un ícono de la corrupción en la ciudad.

Para las obras de adecuación del área nueva del Panóptico, fue firmado el convenio No 0295 de “Cooperación Interinstitucional entre el Municipio de Ibagué y la Sociedad Colombiana de Arquitectos Regional Tolima ONG”. El convenio fue suscrito el 13 de noviembre de 2009 por valor de mil 619 millones de pesos y un plazo de ejecución de cinco meses, contados a partir de la firma del acta de iniciación.

A los concejales les encanta sobreactuar, pero a veces tienen sobradas razones para ello. En este caso a Heber Humberto Sánchez le han permitido afirmar que “son los cinco meses más largos, más eternos de la vida administrativa de la Alcaldía de Ibagué”.

Las obras de la construcción nueva, correspondientes al edificio blanco de la calle 10, se encuentran suspendidas desde agosto del año anterior y la calidad de los trabajos, cuya interventoría está a cargo de la Sociedad Tolimense de Ingenieros, son puestos en duda por expertos en la materia.

“Los trabajos realizados en las fachadas (superboard) son de pésima factura y no pueden ser recibidos como están en la actualidad", aseguró un ingeniero que goza de gran prestigio en Ibagué y que habló bajo condición de anonimato.

Entre los defectos advertidos destacó ondulaciones en la totalidad de las áreas de fachada y las juntas de dilatación totalmente defectuosas (irregulares, sinuosas, labios con altibajos). Recalcó que la fachada totalmente irregular, no es una superficie lisa, tersa y presenta un pésimo acabado.

"Esto no tiene arreglo, hay que desmontar completamente las placas arquitectónicas superboard; la fachada no puede quedar como tela arrugada", argumentó la fuente.

Sobre los cielorrasos, el experto consultado evidenció desprendimiento de la cinta que adhiere las láminas de drywall y desgajamiento del estuco por humedades y goteras en la cubierta nueva. 

"Si esto es lo que se puede observar desde la calle, cómo estarán los trabajos realizados al interior del inmueble", cuestionó el ingeniero entrevistado.

El edificio nuevo tiene un área de 800 metros cuadrados aproximadamente y según los cálculos del experto, la inversión aparente fue de dos millones por metro cuadrado de construcción, lo que desde su óptica de curtido ingeniero sería algo completamente sensacional, por no decir insólito.

El pánico sobre la inversión de los recursos también lo ha dejado ver la Red de Veedurías del Tolima que ha preguntado sobre el tema en un derecho de petición enviado al alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez.

Revisar ha solicitado que se informe por escrito, relacionando detalladamente la totalidad de los trabajos ejecutados, con sus correspondientes cantidades de obras realizadas.

Además, solicitó fotocopia del libro de bitácora de obra, del convenio en mención y la totalidad del otrosí, ampliando, modificando y aclarando este contrato interadministrativo; las actas de inicio y recibo de obras, y el acta de liquidación del mismo convenio si lo hubiere. 

Igualmente, los oficios y comunicaciones enviadas y/o recibidas de la Sociedad Tolimense de Arquitectos (administrador delegado), de la sociedad Tolimense de Ingenieros (interventor), de las secretarías de Infraestructura y de Cultura del Municipio, del supervisor del convenio, de la Gobernación del Tolima y el Ministerio de Cultura.

En el derecho de petición Revisar solicita conocer también la totalidad de los extractos bancarios y/o cuentas de ahorro en donde se consignaron los mil 619 millones, las pólizas exigidas para legalizar el convenio, los pagos realizados por compra de estampillas y la factura de pago de la prima inherente a las pólizas que fueron tomadas por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, capítulo Tolima.

Así mismo, la Red de Veedurías del Tolima pregunta sobre el presupuesto de obra para los trabajos ejecutados y pide aportar la totalidad de comprobantes de egreso, facturas y recibos de caja de los pagos realizados. 

Finalmente, pide al Alcalde certificar que los documentos suministrados correspondan a la totalidad de los solicitados y que no existen documentos adicionales en los archivos.

En su derecho de petición, Revisar advierte que la información se requiere para que eventualmente obre como plena prueba en procesos de carácter penal y disciplinario.

Contrato no se ha terminado: Sociedad de Arquitectos

Ante los temores de que se esté avistando un nuevo descalabro en las obras del Panóptico de Ibagué, EL NUEVO DÍA consultó a Manuel Medina, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, capítulo Tolima.

Medina señaló que el contrato se encuentra suspendido desde agosto de 2012 y se está pendiente del retiro de los escombros de la estructura de la cubierta que dejó el anterior contratista. Precisó que el contrato, ni se ha terminado, ni se ha recibido. 

"En todo proceso de construcción hay lugar para acciones correctivas, a fin de dar estricto cumplimiento en calidad y entrega a satisfacción del objeto contractual, como es la intención nuestra", sostuvo Medina.

Argumentó que un predio no habitado tiende a deteriorarse. Refirió que por eso se planteó hacer las obras segmentadamente; es decir, parte de la cubierta y de la zona inferior para habilitar espacios.

“Somos los primeros en reconocer que se requiere mayor precisión y mantenimiento al deterioro del superboard y drywall", indicó y recordó que en la parte estructural se tuvo el acompañamiento del Sena.

Medina dijo que de los mil 600 millones de pesos aportados por mitad por la Gobernación y la Alcaldía, a la Sociedad de Arquitectos se le han desembolsado efectivamente cerca de mil 200 millones de pesos.

“La obra se encuentra en un 99 por ciento, en obra física hay mil 550 millones de pesos; en el momento se está esperando el desembolso de la administración departamental a la administración municipal de los últimos 400 millones de pesos de que trata el convenio inicial", explicó.

Recordó que el convenio de la Sociedad de Arquitectos con la administración municipal se soporta en un convenio que a su vez tiene la Alcaldía de Ibagué con la Gobernación del Tolima. 

Resaltó que para efectos de ¿en qué se pueden invertir los mil 600 millones de pesos?, se hace un diagnóstico y se prioriza conjuntamente con la administración las inversiones.

Frente a las quejas de proliferación de zancudos en la obra del Panóptico, Medina concluyó diciendo que “si la administración no gira recursos, la Sociedad de Arquitectos no tiene para hacer rocería y cuidar los espejos de agua”.

Si hay fallas, se exigirán garantías: Sociedad de Ingenieros

Sobre la idoneidad de la inversión y las obras ejecutadas, EL NUEVO DÍA consultó a Fernando Sánchez Cardozo, presidente de la Sociedad Tolimense de Ingenieros y nos remitió al ingeniero delegado para tal fin, Mario César Martínez.

Martínez indicó que si hay fallas, se exigirán las garantías. Dijo que por ahora se ha encontrado lo “normal” en una obra nueva. “Vimos por ahí una gotera, pero el contratista la ha subsanado”, anotó.

El ingeniero delegado para la obra del Panóptico afirmó que no se han reunido con la Sociedad de Arquitectos porque se está pendiente del pago que debe girar la Alcaldía.

Puntualizó que la Sociedad de Arquitectos no obtiene utilidad. “Qué saco con exigirles ahora”, concluyó.

La historia del descalabro del Panóptico

En el año 2000, el senador Carlos García Orjuela, entonces presidente del Congreso de la República, gestionó y consiguió cinco mil millones de pesos para el proyecto de restauración del Panóptico y construir un museo de derechos humanos en la antigua cárcel que funcionó allí. 

Con la obra quería hacerse honor a la declaración de Ibagué como Capital Andina de Derechos Humanos, que lideró Fredy Camacho, el personero de la ciudad de la época. 

Según un informe de la Contraloría General de la República conocido a mediados del 2012 “el Ministerio de Cultura, la Gobernación y la Alcaldía han ejecutado inversiones superiores a los nueve mil millones de pesos; a pesar de ello, por incorrectas gestión, planeación y ejecución, hasta el momento no se ha cumplido su función”. 

La Contraloría estableció en dicho informe 13 hallazgos fiscales relacionados con daño al patrimonio cultural y artísticos, anomalías en obras civiles, selección de interventores, formulación del proyecto, plan de manejo, obras nuevas y sobrecostos, entre otros.

El ente de control determinó un detrimento de mil 110 millones de pesos en las obras de la parte antigua del Panóptico de Ibagué.

Por irregularidades relacionadas con los mismos trabajos, la Fiscalía General dictó en julio del año pasado medidas de aseguramiento contra los contratistas y funcionarios de la Gobernación del Tolima implicados en el descalabro de la obra arquitectónica. Entre ellos a Luis Fredy Florido Granados y Alejandro Martín Rozo Gaeth, quienes según se ha conocido actualmente trabajan para la Alcaldía como contratistas.

Para desempantanar la obra se concretó entonces la inversión de mil 600 millones que actualmente está suspendida. Además, en el empréstito por 100 mil millones de pesos que aprobó el Concejo a la actual administración municipal, se incluyó una partida de seis mil millones de pesos más para terminar las obras que corresponden a la primera fase. En cuanto a la conclusión de la segunda fase del proyecto, los recursos se buscarían con gestión ante el Gobierno nacional.

Lo único cierto es que, 13 años después de que Carlos García consiguió los cinco mil millones de pesos, y pese a la inversión de mayores recursos, la obra está estancada y se mantiene como un elefante blanco.