La multitudinaria convención, que tuvo más de cuatro mil participantes el pasado domingo, tuvo como principal objetivo suplir un vacío legal en que estaba el partido desde hace más de un año, no tenía a sus directivos, sumado a que el presidente, el representante David Barguil, ya se le había vencido su periodo, como también que su respaldo político al interior era cada vez más deteriorado.

Aunque se cumplió con la integración del nuevo directorio nacional, ahí fue en donde se radicó un nuevo problema para el conservatismo, sus miembros tienen muy poco peso y figuración política para ser el nuevo presidente de la colectividad. Los que cumplen esa condición, no aspiran a esa dignidad porque al ser congresistas quieren repetir para las elecciones de marzo de 2018.

El nuevo directorio, que tiene 19 integrantes, quedó compuesto por los senadores Efraín Cepeda, Miriam Paredes, Yamina Pestana y Olga Suárez; por los representantes a la Cámara Inés López, Álvaro López, Ciro Rodríguez y Luis Fernando Urrego.

Hasta el saliente presidente, David Barguil, había sido tradición que el conservatismo escogiera a su dignatario precisamente de los miembros del directorio nacional.

¿Y quién será el presidente?

Sumado al problema del liderazgo y el desconocimiento político a nivel nacional, el inconveniente que tiene el conservatismo es que el directorio no logrará la identidad en alguno de ellos para ser presidente por la división que existe.

Las tendencias que están representadas son el bloque que va con el gobierno, otro es el antisantista y uno más que se ha ido por una línea intermedia. De ahí que la solución para tener presidente es que el mismo sea una figura externa.

El senador Juan Diego Gómez, manifestó que hay identidad en todas las tendencia de encontrar rápidamente un presidente que una a los diversos sectores. “Este año terminamos con presidente en propiedad, espero que incluso sea la próxima semana”, indicó el congresista. En el sonajero por el momento hay cuatro nombres. Los primeros son los senadores Hernán Andrade y Juan Manuel Corzo. Si ellos quieren ser presidente del partido es porque no volverán a aspirar al Congreso.