El exalcalde de Bogotá y aspirante a la Presidencia de la República Gustavo Petro Urrego visitó ayer Ibagué, para dictar una conferencia sobre Cambio Climático, e inaugurar la sede del Movimiento Progresistas en Ibagué, pero aprovechó para hacer una grave denuncia sobre una supuesta persecución que estaría viviendo desde el ‘vargasllerismo’, y no descartó que pudieran asesinarlo.

Haciendo referencia en que ni él, ni sus exfuncionarios tienen algún proceso penal por corrupción durante la ‘Bogotá Humana’, dijo: “(Hace) casi dos años que dejé el Gobierno y no tengo ningún proceso penal, los únicos procesos son los que montan los funcionarios de Vargas Lleras, pero no son penales.

“Me están embargado por 80 millones de dólares, y ahora me van a embargar por 330 millones de dólares, pero lo hace un delincuente, un politiquero, un corrupto que está haciendo el mandado y tiene que torcer la Ley delictivamente para poder. ¿Ustedes creen que en Colombia se puede embargar a un individuo por 80 millones de dólares? Quien me embarga es el contralor Juan Carlos Granados, que es de Vargas Lleras”.

Según el aspirante presidencial, estaría ocurriendo algo similar a la ‘Ley de los Caballos’, que en 1888 en Colombia permitió la persecución y el destierro de líderes liberales, lo que produjo una ola de violencia, en lo que Petro fue enfático.

“Están persiguiendo mis bienes, que no tengo pero me los persiguen, mis fuentes mínimas de existencia para ver si me voy del país antes de matarme, pero cuando se den cuenta de que realmente no me voy, van a proceder a lo otro. ¿Quién lo hace? El Señor que piensa ser presidente, el señor Vargas Lleras a través de sus funcionarios que tienen control para hacer ese tipo (de cuestiones)”.

También apuntó que la cantidad de 80 millones de dólares con los que está siendo multado era un exabrupto, y explicó que se debía por no haber subido las tarifas en Trasmilenio, lo que, según él, se lo permitía la ley. La segunda multa que le pensarían imponer por 330 millones de dólares, tendría que ver con “valorizar a la EEB (Empresa de Energía de Bogotá) y volverla más pública”.

“¿Qué es lo que está buscando? Que me vaya del país, y quién lo está haciendo, el que pretende ser presidente de Colombia, es decir quitarse su principal rival a partir de la persecución política. ¿Eso es una democracia?”, complementó Petro.

También dijo que si las inscripciones para ser candidato presidencial fueran en este momento, lo podría hacer sin problema álguno, al igual que ser elegido y posesionado como Presidente, ya que en el régimen de inhabilidades para ser Presidente, en la Constitución Política, “no existe como inhabilidad tener deuda fiscal con el Estado, es decir que Gustavo Petro no está inhabilitado”.

Las alianzas

Ante los reclamos de Petro en Twitter por las reuniones entre los aspirantes presidenciales Claudia López, Jorge Robledo, Sergio Fajardo, grupo al que se uniría Clara López, el exalcalde dijo que “uno no va adonde no lo invitan”, aunque aseguró que hay necesidad de que se articulen distintas fuerzas ciudadanas de tipo progresista “para cambiar a Colombia”.

Según Petro, las alianzas a hacer son con grupos sociales como indígenas, afrodescendientes, mujeres campesinas, agricultores, juventudes populares y comunidades vulnerables.

“Convocar sin necesidad de protagonismo a que todas las fuerzas progresistas de la ciudadanía se junten en una oportunidad histórica, es la opción de ganar y cambiar a Colombia, salir de un modelo petrolero y pasar a un modelo de agroindustrialización”.

También dijo que no se trataba de una coalición entre la izquierda, porque ni Claudia López, ni Sergio Fajardo se podrían catalogar de izquierda, además porque esa era una manera de referirse a la política del siglo XX, pero el discurso habría cambiado y se estaría configurando en la vida o en el mercado, colocando como ejemplo el cambio climático.

“Queremos defender la política de la vida en Colombia y hay unos aliados que podemos concitar para ello, pero hay quienes pretenden la política de la muerte, aquellos que quieren seguir la guerra, la desigualdad, proyectos de depredación como de extracción de hidrocarburos, como Vargas Lleras y Uribe, pues ellos tienen otros aliados, que son los aliados de la muerte”, aseveró.

La Paz y el Tolima

Según Gustavo Petro, su posición es respetar los acuerdos con las Farc, ya que permitirían finalizar un guerra de más 50 años, en la que el Tolima ha sido uno de los escenarios más afectados por la violencia por ser la ‘cuna’ de la Farc, pero aseguró que eso no era la paz.

“La paz es con la sociedad, que vincula a cerca de 49 millones de habitantes, y no simplemente con 10 mil guerrilleros. En esa medida, la paz se trata de las normas que permitan una mejor convivencia, como la salud, la educación, el uso del territorio y temas que no fueron tocados en los acuerdos, para llegar realmente a una paz estable y duradera”, sostuvo.

Sobre la ventaja que tendría Petro en Ibagué, porque su exsecretario de Gobierno y de Salud es el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, el aspirante a la Presidencia precisó: “Espero la victoria, pero no porque el secretario de la Bogotá Humana sea el Alcalde, sino porque el pueblo lo quiera, no solo Ibagué, sino los municipios del Tolima.

“Esperamos que de nuevo el Tolima retome el papel de vanguardia en las luchas progresistas del país, que lo ha perdido en las últimas décadas, el Tolima es sinónimo de progresismo, en el trabajo, la realización, la lucha por el agua, las nuevas realidades del siglo XXI y por eso aspiro ser la mayoría electoral de este Departamento en las elecciones presidenciales”.