“No tengo ninguna relación con la casa Martínez”, representante Aquileo Medina

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El representante a la Cámara por Cambio Radical dijo que tiene la disposición para trabajar con la gobernación de Ricardo Orozco. Consideró que sus prioridades deben ser la infraestructura vial, el agro y la educación superior, entre otros.

¿Qué lectura hace de los resultados de Cambio Radical en el Tolima?

Son positivos en la medida que creció en su representación. Cambio Radical ganó en 13 alcaldías, siete de ellas con aval directo, cuatro en coaval y dos por adhesión. Dos diputados salieron elegidos y nuestra candidata a la Gobernación, Rosmery Matínez, también tendrá una curul, porque quedó de segunda en la votación. En el Concejo de Ibagué mantuvimos las dos curules y, en todo el departamento, salieron elegidos unos 68 concejales.

Es conocida la distancia que tomó de los hermanos Emilio y Rosmery Martínez. En ese sentido, ¿ qué tan comprometido estuvo con la aspiración de ella? ¿Qué le faltó para ganar?

Para nadie es un secreto que estuve aislado de la candidatura de ella, porque hubo inconvenientes al interior del partido que me llevaron a tomar esa posición. No fue fácil. Ahora, el trabajo de campaña del candidato del partido Conservador fue de casi un año, logrando sacar una ventaja grande, porque ya había recorrido el Tolima hasta dos veces. Mientras tanto, Cambio Radical definió a última hora el tema del aval.

¿Esos inconvenientes con qué tiene que ver?

Son temas internos que se dan normalmente en los partidos, pero nosotros seguimos trabajando por el partido, que es lo importante.

¿Cuál es hoy el estado de su relación con la casa Martínez Rosales?

Absolutamente ninguna. Pero a pesar de esas diferencias, el partido se fortaleció. Seguiremos trabajando de la mano de todos los líderes, para que la colectividad y el departamento crezcan.

Ellos dicen que usted fue ingrato y se fue a hacer tolda aparte...

No, ingratitud no es. Pienso que cuando uno trabaja por el Tolima, no hay ninguna deslealtad. Desde el Congreso venimos haciendo un trabajo juicioso, avanzando con gestiones propias, presentando proyectos como autores y coautores, haciendo control político y actuando de manera unificada con la bancada del Tolima. Eso es lo importante. Debo responderle tanto a los 22.000 tolimenses que votaron por mí como a la ciudadanía que no lo hizo.

Se dice que usted estuvo más cerca de la campaña Ricardo Orozco...

No lo digamos así. Lo que pasa es que cuando a uno lo atacan sin justificación, uno se queda quieto. Frente al hecho de que desde un primer momento dijera que apoyaba a Ricardo Orozco por su capacidad y conocimiento, pienso que debieron darle un trato diferente, pero desafortunadamente se tomó de una manera y no fue fácil de manejarlo.

Tras 12 años en la Alcaldía de Espinal, Cambio Radical perdió el poder frente al Centro Democrático. ¿Que análisis hace de ese hecho político?

Un partido que lleva tres periodos sufre un desgaste bastante grande, lo que conllevó a que la comunidad buscara otra alternativa. Fue una contienda bastante apretada y Juan Carlos Tamayo (alcalde electo del Centro Democrático) venía haciendo su trabajo de control político a la Administración municipal desde el Concejo.

¿La división con Emilio Martínez incidió?

Es posible. Los líderes toman decisiones con base en lo que ven y lo que sienten. Eso es respetable.

¿Cuál espera que sea la relación con el Gobernador y el Alcalde de Espinal?

Si ellos lo permiten, ahí estaremos para trabajar de la mano en el orden nacional, gestionando recursos que permitan sacar adelante procesos. Cualquier alcalde electo del Tolima contará conmigo, sin importar el partido al que pertenezca. Lo que me interesa es apoyar a los tolimenses para tener una región más competitiva y desarrollada. Hace 20 años Ibagué y Pereira, así como Espinal y Girardot, eran ciudades parecidas, pero hemos tenido deficiencias en el manejo de recursos de las administraciones que nos tienen estancados. Así que los municipios necesitan gerentes que trabajen con pulcritud.

Para usted, ¿cuál es el tema en el que se tiene que concentrar el Gobernador?

Son muchos temas. El Tolima tiene un estado precario en buena parte de su red vial, lo cual dificulta el transporte de productos de nuestros campesinos. A ellos hay que ofrecerles oportunidades para mejorar la comercialización y la exportación. Hay que tener garantías jurídicas, para que los empresarios inviertan más en el Tolima y generemos empleo.

El gobernador debe trabajar en la construcción de acueductos, porque en gran parte de los municipios no están consumiendo agua potable. El Gobierno departamental debe trabajar por aumentar la cobertura de la educación, sobre todo la superior; apostarle al saneamiento de los hospitales y empecemos un nuevo ciclo de la salud en el Tolima. Y en el tema de deporte, Ibagué necesita sus escenarios deportivos, así como Espinal requiere de un estadio, algo que ya se lo hemos dicho dos veces al presidente Duque.

Frente a su trabajo legislativo, ¿en qué se está concentrando?

Hay varios temas, pero, como coordinador ponente, estamos trabajando en el proyecto de reforma a la ley 30 del 1992 en sus artículos 86 y 87. Nosotros hemos aplicado una fórmula que le va a permitir a las instituciones de educación superior subsanar su deficiencia presupuestal en un mediano plazo, pero no tiene el apoyo del Gobierno nacional, porque implica recursos.

 

Su impresión sobre el Gobierno nacional

 Por estos días han aflorado muchas voces que apuntan a una crisis del Gobierno de Iván Duque. ¿Considera que es así?

El Gobierno no tiene un buen relacionamiento con el Congreso, el cual tiene estatus y merece el respeto que algunos ministerios no le dan. Pero más allá de cambios de ministros, debe haber un cambio en la posición política del gobierno. Uno no puede mandar a la esposa a hacer mercado con la tarjeta sin plata o bloqueada. Qué saca un ministro con ir al Congreso a que le apoye esto o aquello, cuando hay un bloqueo total. Es entendible que el presidente ha querido hacer la política de otra forma, pero hay que hacer las cosas gradualmente. Y en general, los desaciertos del Gobierno han tenido un costo político que se vio reflejado en las elecciones: al Centro Democrático fue al que peor le fue.

Lo que se dice es que la clase parlamentaria, acostumbrada a la burocracia, no le ‘camina’ al Presidente porque no les ha entregado nada....

No se trata de burocracia, sino de representatividad en cada una de las regiones con aquellos que ejercen un liderazgo, algo que también aplica para concejales y diputados. Debe haber participación. Eso es normal. No es un pecado.

¿Qué opina del paro nacional del 21 de noviembre?

Yo le pediría al Gobierno nacional que analice muy bien las causas que están conllevando a la molestia en la ciudadanía, para buscar una salida dialogada. Los ánimos en el país están caldeados. Mire lo que está sucediendo en Suramérica. El caso de Chile es un ejemplo que no nos puede suceder. Ahora, hay pedidos que pueden tener toda la legitimidad, pero a los violentos hay que castigarlos. No se puede, a través de una manifestación, crear violencia. Tenemos la fe puesta en que el Gobierno va a dar un viraje y mirará mejor a las regiones para que se pueda impulsar, por ejemplo, la economía naranja de la que habla el Presidente.

 

Frase

"Los desaciertos del Gobierno tuvieron un costo que se vio reflejado en las elecciones: al Centro Democrático fue al que peor le fue", Aquileo Medina.

Credito
EL NUEVO DÍA

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