“Esta medida pretende disminuir el impacto fiscal por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, los cuales han aumentado debido a factores internacionales como el precio del petróleo y el nivel de riesgo global que ha afectado la tasa de cambio en el país”, informó el Gobierno.

Con el nuevo incremento que se da en el combustible, el promedio de las 13 ciudades principales del país se ubica en $9.579 pesos, mientras que el diésel se mantendrá, en promedio, a 9.011 pesos para la misma muestra.

En Bogotá, por ejemplo, el galón de gasolina pasará de 9.723 a 9.923 pesos; en Medellín será de 9.664 a 9.864 pesos; en Cali de 9.762 a 9.962; en Barranquilla de 9.408 a 9.608 pesos; en Cartagena de 9.368 a 9.568 pesos; en Bucaramanga de 9.477 a 9.677 pesos.

El Gobierno enfatizó que, pese al ajuste, que ya se había anunciado con anterioridad y que seguirá dando en los próximos meses, Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América latina gracias al fondo de Estabilización de Precios de Combustibles.

“En el caso de no haber contado con la operación del FEPC, en lo corrido del 2022, el precio de la gasolina motor corriente se hubiera ubicado en más de $6.400 por encima del precio de venta promedio vigente por galón y en diésel en más de en $10.000.”, señaló el Gobierno.