Le dispararon y se comieron su carne: pobladores asesinaron a majestuoso elefante marino

Crédito: Vanguardia / Suministrada.
Los investigadores de la Fiscalía y la Fuerza Pública tratan de encontrar a los responsables de la muerte del elefante marino. Evalúan si alrededor del hecho se cometieron más delitos como el de porte ilegal de armas.
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La caza de un elefante marino que estaba extraviado hace un mes en las aguas del pacífico colombiano generó el rechazo de diversos sectores ambientalistas. El animal fue cazado el pasado 13 de noviembre en las playas de La Tola (Nariño) y la autoridad ambiental reveló que fue ultimado a disparos.

“Los pobladores, al desconocer la especie con la cual tuvieron contacto, efectivamente lo capturaron y le dieron muerte. De acuerdo con lo que reporta la comunidad, han hecho consumo de su carne. Este es un hecho relacionado al desconocimiento de la comunidad sobre la especie”, detalló Hugo Mideros, director de Corponariño.

Una vez se conocieron las fotografías en las que dos hombres sostienen de un lazo la cabeza del animal muerto, el grupo Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía, la Armada, la Policía y el Ejército anunciaron que adelantarían las pesquisas para dar con el paradero de los cazadores furtivos.

De entrada se sabe que una eventual judicialización de los animales sería por el delito de maltrato animal. Sin embargo trascendió que el elefante habría sido masacrado con arma de fuego, lo que abriría paso a un nuevo expediente por porte ilegal de armas.

La versión de algunos moradores del territorio, el elefante marino fue ultimado a través de arma de fuego, esto implica no solamente un delito ambiental sino un delito asociado al porte ilegal de armas”, reveló Mideros en Noticias Caracol.

En este caso la justicia podría dictar una condena de entre 1 y 3 años de prisión por el delito de maltrato animal. La justicia también estableció multas económicas que pueden llegar a ser de hasta 60 salarios mínimos legales vigentes. Las penas serían más severas conforme se pruebe que alrededor de la muerte se cometieron más delitos.

El elefante marino viajó más de 9.000 kilómetros –desde los países más al sur del continente– y terminó en zona marítima colombiana. A principios de octubre fue avistado en el Parque Nacional Utría de Chocó y en las playas de La Barra de Buenaventura, los pobladores de la zona celebraron el encuentro. En Nariño, justo cuando el animal parecía encontrar su ruta hacia el sur, fue asesinado.

El 2022, de acuerdo con Parques Nacionales, fue el quinto año consecutivo que se apreciaron ejemplares de elefante marino en Colombia. La entidad había dicho que las visitas de estos animales al país pueden obedecer a que están en búsqueda de alimento.

Frente al consumo de carne de elefante marino, Corponariño, aseguró que adelantará una investigación con zootecnistas para determinar si esto representa un riesgo para la salud humana.

Credito
Vanguardia / Redacción Web

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