La muralla que el Deportivo Cali instaló en el Atanasio hizo sufrir más de lo imaginado a los hinchas de Nacional, al técnico Jorge Almirón y a los jugadores que nunca desistieron de buscar el arco defendido por Camilo Vargas, gran figura a pesar de la derrota 2-0.

Dayro Moreno, el goleador, que está acostumbrado en celebrar en el Atanasio, marcó doblete y sus goles sirvieron para que el Rey de Copas avanzara a la semifinal, ante un Cali que lo complicó y lo llevó al límite.

A pesar de un primer tiempo sin goles, y con Vargas como figura, Nacional nunca dejó de atacar, y fue Dayro quien a los 50 minutos logró el 1-0, que igualaba parcialmente la serie y alimentaba aún más la esperanza del hincha verde, que llegó para respaldar a los dirigidos por Almirón.

Y fue precisamente esa convicción de ganar y de avanzar que llevó a los locales a jugar los 90 minutos con las revoluciones a mil, atacando por todos los lados del campo. Esa insistencia le permitió al minuto 92, cuando ya todos pensaban en los penales para definir al clasificado, que llegó el tanto de la clasificación y la tranquilidad. Dayro, de tiro penal concretó el 2-0 definitivo que dejó a Nacional en la semifinal.

Así, el Verde llegó a 34 partidos como invicto de local, se aseguró en la siguiente ronda de la Liga, demostrando jerarquía.

Al final el técnico Jorge Almirón ponderó el trabajo de sus dirigidos, quienes nunca perdieron la motivación para ir en busca del triunfo que se dio en la agonía, generando una gran celebración y desahogo para jugadores, cuerpo técnico y aficionados, que sin importar la fuerte lluvia, llegaron para acompañar al Verde.

Ahora con la tranquilidad de estar en la semifinal, el técnico y los jugadores se concentrarán en el próximo reto, la Copa Libertadores, y su partido ante Colo Colo, donde necesitan un empate para asegurarse en la próxima ronda.