Dentro de los visitantes, quienes llegan a la Capital en diversas peregrinaciones, se encuentran víctimas del conflicto armado de los municipios de San Carlos , Granada y Machuca en Antioquia, integrantes de la organización Madres de la Candelaria de Medellín, y alrededor de 200 soldados y policías heridos en combate y lesionados con minas antipersonas.

"Nuestro encuentro con el símbolo de la reliquia es un acto por la memoria. La memoria es presencia. Juan Pablo II fue una víctima de la violencia y señaló que la paz hay que construirla sobre la base sólida de la verdad y la justicia", señaló Fabiola Lalinde, peregrina que desde 1984 padece por la desaparición forzada de su hijo Luis Fernando.

Bajo el liderazgo de Pastora Mira, directora de la organización Madres de la Candelaria y de Fabiola Lalinde, vocera de familiares de víctimas en Medellín, los peregrinos de los municipios de San Carlos y Granada ayunan desde este mismo miércoles en el cerro de Monserrate de la capital colombiana.

Las víctimas finalizarán su visita con una ofrenda de reparación espiritual en honor a la Sangre de Juan Pablo II, depositada en la famosa reliquia proveniente de Roma (Italia), evento que tendrá lugar el 20 de enero en la Catedral Primada de Bogotá y el 21 en la parroquia María Reina del barrio Santafé. En la celebración religiosa, los asistentes pedirán a Dios por el fin de la violencia en Colombia.

"Será una gran oportunidad espiritual para que las víctimas, en el año en que empieza La vigencia de la ley (de víctimas), puedan hacer catarsis de su dolor frente la reliquia del beato", expresó Diana Sofía Giraldo de Melo, directora de la Fundación Víctimas Visibles y decana de la Escuela de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Sergio Arboleda. 

De otro lado, a la ciudad de Cartago (Valle), también llegarán peregrinaciones de éste y otros departamentos del suroccidente del país, quienes honrarán la reliquia de visita en la "Capital de los bordados" el próximo 22 de enero.