Próxima ola de infraestructura deberá ser con vías secundarias y terciarias

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Si bien, en términos generales el 2015 fue un periodo positivo en temas de infraestructura vial y de transporte, aún Colombia está a medio camino de lograr que esas nuevas carreteras (la mayoría todavía en construcción) y proyectos de conectividad se conviertan en una fuente de desarrollo real para todos los habitantes.

De esta manera lo asegura el profesor José Stalin Rojas, director del Observatorio de Logística, Movilidad y Territorio del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (UN), quien destaca el empeño del gobierno de Juan Manuel Santos por impulsar iniciativas transcendentales para el país, como la recuperación de la navegabilidad comercial del río Magdalena.

En este caso, se destaca la reciente puesta en operación preliminar del Puerto Internacional de Barrancabermeja, desarrollada por la multinacional suiza Impala, a través del cual se esperan mover unos 1.5 millones de toneladas de carga seca y tres millones de carga líquida.

“Allí se hace una inversión muy alta, con grandes retos técnicos, para superar un atraso histórico que ha tenido un gran costo económico para el país”, explica el profesor Rojas.

El docente señala que en 2015 la concreción de la cuarta generación de carreteras (4G) también marcó un hito para Colombia, porque las regiones ahora se conectarán de forma más adecuada, no solo con los mercados nacionales e internacionales, también acercará a los colombianos con su país.

Al respecto, en el año que acaba de concluir se lograron los cierres financieros de seis proyectos estratégicos 4G y se espera que en los primeros meses de 2016 se concreten otros cuatro.

Además, se abrió la posibilidad que algunos de los nuevos proyectos sean financiados a través de asociaciones públicas y privadas (APP), debido a la crisis económica que afronta el país.

Esto implicará un reto de coordinación y desburocratización de las instituciones oficiales. Asimismo, el profesor Rojas destaca el reciente anuncio del Gobierno por promover las autopistas de la prosperidad con las vía 5G.

No obstante, para el analista de la UN el gran desafío es la recuperación de las carreteras terciarias y secundarias a lo largo y ancho del territorio nacional, pues estas constituyen la verdadera conectividad entre las zonas rurales de producción agrícola y los centros de consumo urbano.

Según estimaciones del Departamento Nacional de Planeación en las próximas dos décadas se necesitarían 48 billones de pesos solo para las terciarias.

“Las vías rurales son esenciales para el desarrollo del país y mejorar la calidad de vida de los campesinos, por eso debe existir un esfuerzo grande entre el Gobierno nacional, las gobernaciones y las alcaldías para habilitar estos corredores”.

Otro elemento importante que destaca el docente de la UN es la puesta en marcha de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la formulación de su respectiva política pública.

“En cuanto a causas no naturales, las muertes por accidentes de tránsito son el segundo motivo de pérdida de vidas, después de las violentas. La estrategia integral que presentó el Gobierno está bien orientada en términos generales, pero habrá que hacerle un seguimiento constante a los proyectos y actividades que vendrán en los próximos meses para saber si la política funciona”.

Por último, el experto explica que en lo referente a las áreas de logística y competitividad el saldo fue regular para el país y quedó reflejado en la clasificación del Foro Económico Mundial del 2015, en la cual, por ejemplo, Colombia quedó en el puesto 61 del Índice Global de Competitividad, por debajo de naciones como Costa Rica o Panamá.

“No hemos podido avanzar en la reducción de los costos logísticos y tenemos un desarrollo medio en términos de nacionalización de mercancías, aunque ha habido avances significativos al respecto. Entre los principales traspiés está la lentitud de los trámites y deficiencias en infraestructura”, concluye el profesor José Stalin Rojas.

Credito
AGENCIA DE NOTICIAS UN.

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