Tras una visita rutinaria de inspección por la comuna Nueve, el Ibal reportó el hallazgo de un posible caso de fraude a través de una conexión irregular, en un predio ubicado en la vía Picaleña y en el cual funciona actualmente una cementera.

Aunque la entidad de servicios públicos no entregó el nombre de la empresa que opera ahí, EL NUEVO DÍA se desplazó hasta el lugar y pudo constar que se trata del lugar en donde funciona la empresa Boylam Cementos y Concretos S.A.S, la cual es recordada porque fue contratada en 2015 como proveedora de material de construcción, para las obras de los escenarios deportivos de la Calle 42 en el marco de los Juegos Nacionales.

En el recorrido realizado por un equipo técnico, “se encontró que tienen una acometida de dos pulgadas, presuntamente un fraude y una acometida de pulgada y media, la cual se le realiza corte por cambio de uso autorizado por le empresa, (es decir) estaba en un uso comercial (pero) tenía un uso industrial”, explicó Lady Bonilla, jefe de Control y Pérdidas del Ibal.

Esto quiere decir que la matrícula que está vigente es de uso comercial, por lo tanto el cobro que se ha venido realizando ha sido muy mínimo, teniendo en cuenta la actividad industrial que se ejecuta diariamente.

La ingeniera Bonilla, recordó que la defraudación de fluidos es un delito penal que tiene consecuencias legales.

No obstante, “en el momento se les hizo la notificación, mediante el acta levantada en el sitio y se les procede a citar (representantes legales del predio) para que asistan el lunes a la empresa y podamos llegar a un acuerdo entre las partes”, indicó.

Aunque no se puede precisar con exactitud el tiempo desde que se instaló la tubería de captación, posiblemente ilegal, se calcula que llevaría más de un año y la cantidad del líquido extraída es considerable, teniendo en cuenta que la labor principal de la entidad es la producción de cemento, motivo por el cual se entrará a realizar el procedimiento correspondiente para determinar la cantidad real de agua que abastecía a la empresa.

EL NUEVO DÍA intentó comunicarse con el encargado del lugar, pero dijo que hablaría solamente con el Ibal del tema mañana lunes.

Pero este no es el único inconveniente que ha presentado el predio, al mismo se le ha hecho seguimiento porque allí se efectúan operaciones industriales y a su lado funciona el colegio Casa de Vida, lo que genera en los estudiantes riesgo de inhalación de material particulado.

Persiste culturandel no pago

Otra de las conclusiones a las que ha llegado el Ibal, es que las conexiones fraudulentas es un problema que se mantiene en la zona comercial e industrial, pues durante los últimos seis meses, se ha evidenciado que lavaderos de carros, conjuntos residenciales, discotecas y hasta en casas de lenocinio, se abastecen de agua de manera ilegal.

Al no bastarles ser encontrados infraganti, la otra práctica frecuente que se registra es que una vez realizado el corte del servicio, los infractores quitan los tapones y sin ninguna consideración, restablecen el servicio ilegal.