“La mejor estrategia de un país en posconflicto es la erradicación manual”

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible presentó en sociedad los dos documentos que constituyen la hoja de ruta del país frente al cambio climático y de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por las Naciones Unidas.

El ministro Luis Gilberto Murillo habló con Colprensa acerca de estos dos documentos, y de la petición del Gobierno de Estados Unidos de reanudar la fumigación aérea con glifosato.

- ¿En qué consiste el análisis de vulnerabilidad al cambio climático municipal que presentó el Ideam?

Es un buen instrumento para tomar desde ya decisiones sobre adaptación al cambio climático y de revisión del Plan de Ordenamiento Territorial. Ese diagnóstico es muy importante para tomar decisiones de mediano y de largo plazo, públicas y privadas.

Con el Ideam, la Unidad Nacional de Riesgos de Desastres y el Fondo de Adaptación recorreremos el país para presentar los documentos y a entrenar a algunos funcionarios para que los usen. También tendremos estas conversaciones con el sector privado.

- ¿De qué trata la Política Nacional de Cambio Climático?

Este miércoles lanzamos la Política Nacional de Cambio Climático con todas las medidas de mitigación; hicimos un compromiso en el marco del tratado de París, de disminuir nuestras emisiones de dióxido de carbono en 20% para 2020 y en 30% si tenemos cooperación internacional.

Sectores como transporte, minas y energía, agro y vivienda tienen planes de adaptación y trabajan en su implementación. Así mismo, tenemos cubierto gran parte del país con planes territoriales de cambio climático, planes departamentales y municipales.

- ¿Cuál es la meta para la reducción de emisiones?

Que en 2050 tengamos muy bajas emisiones de carbono, o de carbono neutral, o cero carbono, el fin es desligar el crecimiento económico de las emisiones.

Esta meta de emisiones se hizo con un estudio de la Universidad de Los Andes, que calcula la disminución de cada tonelada de emisiones entre 5 y 15 dólares en términos de adaptación.

- ¿Cuáles son las estrategias para cumplir estas metas?

Hay varias estrategias, pero una tiene que ver con mantener nuestros ecosistemas en buen estado y allí hemos pasado de 13 millones de hectáreas protegidas en 2010 a más de 24,6 millones de hectáreas. El objetivo es llegar a 26 millones de hectáreas protegidas.

Este año cumpliremos la meta pactada con la comunidad internacional de tener 10% de área marítima como territorio de reserva. El 45% de nuestro territorio es marino, estamos en un 9% y con la expansión de Malpelo y Gorgona lograremos esta meta. Adicionalmente, como decisión propia, queremos llegar al 13% para 2020.

- ¿Cómo serán financiados los proyectos de adaptación al cambio climático?

Estamos desarrollando instrumentos financieros: el primero, el impuesto al carbono, con que se recauda 1,2 billones de pesos que pasarán al Fondo Colombia Sostenible, con que se financiarán proyectos de adaptación. Ese fondo tendrá recursos adicionales de 100 millones de dólares con un crédito que asumira la Nación y 500 millones más que el BID prevé recaudar en donaciones.

Además, generamos incentivos que llegarán a casi 1,5 billones de pesos en los próximos dos años; estos incentivos son, por ejemplo, el no pago de IVA por compra de carros eléctricos, no pago de aranceles para importación de estos carros, promoción de generación de proyectos de energía de fuentes no convencionales y de conservación ambiental.

- ¿Cómo se hará la conservación de los bosques?

En la implementación del Acuerdos de Paz se aprobó el Decreto Ley 870 de este año, que establece el pago por servicios ambientales. Entonces, ya tenemos el marco legal para pagar a las familias que se dedican a la conservación de bosques o a la conservación de recursos hídricos.

Esos pagos pueden estar entre 300 mil y 600 mil pesos por mes y puede subir hasta 1,2 millones de pesos. Esperamos 50 mil hectáreas constituidas en estos pagos.

También se estableció la política de servicios ambientales que ya está aprobada por el Conpes, pero que aún no la hemos hecho pública, esperamos que a más tardar el martes de la próxima, la Cámara nos apruebe la ratificación del Tratado de París, y vamos a presentar el 20 de julio la Ley Nacional de Cambio Climático que ya establece los cupos de emisiones.

- ¿Cuánto se necesita para cumplir los planes de adaptación al cambio climático?

Calculamos de forma preliminar que hasta 2040 necesitaremos 90 billones de pesos. Con esta meta ya vamos en casi el 40%, o sea vamos muy avanzados.

- ¿Qué piensa del retiro de Estados Unidos del Tratado?

Estados Unidos, que daba ejemplo al disminuir las emisiones de Gases Efecto Invernadero, pero con buen desarrollo económico, tenía mucho que mostrar, autoridad moral; está enviando un mal mensaje, porque ahora cualquier persona cree que podrá entrar y salir en cualquier momento de cualquier tratado, con el cambio de administración.

- ¿Por qué es tan importante el Tratado de París?

Es muy bueno, ahí se estableció el Fondo Verde del Clima, mecanismo para que los países con mayor responsabilidad en el cambio climático puedan compensar a los más vulnerables o con menos recursos como Colombia.

- ¿Qué piensa de la solicitud de Estados Unidos de reanudar la fumigación aérea?

La fumigación aérea con glifosato o cualquier otro herbicida es inconveniente por tres razones fundamentales: es política de Gobierno no hacer aspersión aérea para erradicar cultivos de hoja de coca, porque tiene un enorme impacto sobre la salud, demostrado en los estudios de la OMS.

Segundo, porque tiene enormes impactos ambientales, dado que se hace en zonas de alta biodiversidad y si se hace de manera indiscriminada, penetra en los tejidos de las plantas y las mata. Eso acabaría con gran parte de nuestra biodiversidad. Recuerde que está prohibido por la Corte Constitucional y el Consejo de Estado el glifosato en aspersiones aéreas.

Y, en tercer lugar, porque ya el Gobierno aprendió la lección: estamos fumigando desde 1992 en cultivos de amapola y desde 1994 en los de hoja de coca, ya se han fumigado cerca de un millón de hectáreas y no se han logrado resultados importantes. De ahí que la mejor estrategia de un país en posconflicto es la erradicación manual, bien sea forzosa o voluntaria. Ya está funcionando: se han erradicado unas 19 mil hectáreas.

- ¿Cómo ve la situación de Chocó y Buenaventura, donde representó al Gobierno?

Hay que reconocer que este es el Gobierno que más ha avanzado en temas del Pacífico, creó la estrategia ‘Todos Somos Pazcífico’, es la única región a la que se creó un fondo autónomo que opera para traer recursos del BID.

En Buenaventura nos enfocamos en la seguridad, tenía una tasa de homicidios superior a los 70 por 100 mil habitantes hace unos años, hoy es muy inferior a la de Medellín o a la de Bogotá. Se amplió el puente El Piñal, se sacó adelante el bulevar, se aseguró la financiación de la solución para el acueducto que no se tenía, en esta semana se entregará la planta de Venecia, la planta Escalerete y los puentes que se están haciendo.

Son inversiones importantes, aunque la deuda histórica con estos territorios es muy grande. Esto también puede ser el costo del éxito, la gente quiere asegurar buenos acuerdos en el Gobierno, los líderes de las movilizaciones aclaraban que no es contra el presidente Santos, ya que lo han apoyado en el proceso de paz y en la reelección.

- ¿Estas comunidades cómo pueden estar seguras de que el Gobierno les cumplirá?

El país no tiene otra opción sino cumplirles. No se puede justificar la brecha que existe entre el Pacífico y el resto del país.

- ¿Cómo percibe las consultas mineras?

Antes se enrarecía la participación popular, porque estábamos en un conflicto armado, hoy no. Los debates que se han dado han estado muy politizados y el debate debe darse en torno a la evidencia y dar los elementos a las comunidades para que tomen decisiones. Nadie quiere que haya explotación en su región, pero ningún país se ha desarrollado sin usar de manera sostenible sus recursos.

- ¿La consulta de Cajamarca es como un Brexit pequeño?

(Risas) Sí, es un Brexit ‘chiquito’. Tenemos una responsabilidad con la comunidad, con el país, la comunidad internacional y la humanidad de preservar nuestro patrimonio natural, pero en equilibrio con el crecimiento económico, que sea un crecimiento verde. También hay un tema de equidad, la Ley General de Regalías que se modificó tuvo impacto positivo, pero hay que seguir trabajando.

 

Frase

"Desde 1992 se han fumigado un millón de hectáreas de amapola y hoja de coca, y no se han logrado resultados contundentes", Luis Gilberto Murillo.

Credito
COLPRENSA

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