Ramiro Rojas Gómez, integrante de la Junta de Acción Comunal (JAC), contó que la fuga proviene de un predio ubicado en la parte trasera de un conocido concesionario, a un costado de la principal vía de acceso al barrio, la calle 116.

“El agua se riega por toda la calle hasta empozarse en los andenes de las viviendas ubicadas al otro costado de la calle”, dijo Rojas.

En cabeza de la presidencia de la JAC, el barrio ha solicitado a la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, que determine si el problema es de la red domiciliaria o, de lo contrario, que empiece las labores de reparación cuanto antes.

Además de la fuga de aguas residuales, existe un derrame de agua potable desde hace varios días que tampoco ha sido arreglado. De esta manera, la vía mantiene mojada, incluso durante los días más acalorados, cuando el mal olor se “alborota”.

Por otro lado, Rojas Gómez aseguró que algunos habitantes de barrio aledaños arrojan toda clase de desechos y escombros en el mismo costado de la vía donde hay el derroche de líquido. De hecho, el volumen de basura ha tapado en varias ocasiones uno de las alcantarillas, agravando aún más el problema de aguas residuales.

“La entrada, al margen izquierdo, mantiene llena de basuras, luego vienen los habitantes de la calle y la dejan esparcida. Es que estamos hablando de la entrada al barrio y genera mal ambiente”, agregó.