Aunque las entidades gubernamentales desde hace siete años vienen realizando ‘El Día del Sombrero Tolimense’, con el fin de hacer un homenaje a una de las piezas más significativas de la identidad regional, según los vendedores de la 14 y de la 37, este, no tiene tanta salida como el sombrero Aguadeño o el Costeño.

Este día fue institucionalizado por la Asamblea del Tolima a través de la ordenanza 014 de 2010 para generar identidad, posicionamiento y, a la vez, mejorar la comercialización.

Sin embargo, luego de todo este tiempo, los vendedores aseguran que no se vende como debería por ser propio del departamento.

Según estos comerciantes, el sombrero que más se comercializa es el Aguadeño, ya sea imitación o auténtico, le sigue el costeño o vueltiao.

Y señalaron que aunque sea el sombrero tolimense uno de los más económicos del mercado, la mayoría de compradores se inclinan por otros modelos, menos por la prenda tolimense.

Los campesinos

Al parecer quienes prefieren el sombrero tolimense son los campesinos, ya que, según algunos comerciantes, es el más económico, además de tener un ala ancha que cubre toda la cabeza del inclemente sol.

Según algunos vendedores, durante las festividades de San Juan y de San Pedro los pedidos aumentan, pero no se comercializa como debería.

Un vendedor de la 14 nos explicó que esto se debe a la falta de identidad y de regionalismo.

“Acá la gente le gusta más lo de otros lados, las cosas propias poco, acá es lo de afuera y solo lo de afuera, falta mucho regionalismo”, indicó.

Los estand

En algunos de estos stands ni siquiera tienen en sus inventarios el tolimense, ya que como aducen, “las personas vienen y piden el ‘Uribe’, el tolimense no se vende, la gente es poco regionalista”, señalaron sus dueñas.

Al intentar preguntar a algunos compradores no supieron dar razón del por qué preferían otros sombreros al tolimense, tan solo una mujer señaló que prefería el sombrero Vueltiao, porque se podía doblar de cualquier forma y no perdía su horma, por el contrario el tolimense se partía.

En uno de los estand de la 14 sí hay sombreros tolimenses de todos los tamaños y formas, pero como en todos los demás puestos, las ventas han estado regulares.

Sombrero Tolimense

Esta prenda está elaborada en Pindo, una paja de la cual se sacan finas pajillas para elaborar la trenza, también se elabora de Palma de Real.

El Guamo, Purificación, Saldaña, Chaparral y Coyaima son los municipios donde se tejen estos sombreros y se trabaja el Pindo a mano o en máquinas caseras.

Además son reconocidos por la calidad del trabajo de las artesanas y campesinos que rescatan de esta manera la herencia regional y nacional.

Existe toda una tradición en cuanto a su forma y la manera cómo se lleva puesto, pero como lo indica uno de los comerciantes. “Lo más importante sería apoyar a los campesinos tolimenses que viven de tejer sombreros, y que las personas que aún no han comprado su sombrero, ojalá se lleven el tolimense”.