“Es un cese bilateral y transitorio, no el cese final del conflicto con el ELN ”

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El jefe negociador del Gobierno en Quito, Juan Camilo Restrepo, explicó las diferencias del cese el fuego que se pactó con el ELN. Es un cese que incluye un compromiso explícito de ese grupo de no secuestrar, pero que no se rompería si el grupo extorsiona.

Todos los procesos de paz son distintos, cada uno tiene sus propias reglas y cada vez se van notando más las características particulares de la negociación con el ELN. En ese sentido, desde Quito, se presentó -días antes de la visita del Papa Francisco- un cese bilateral transitorio por cuatro meses: del 1 de octubre al 12 de enero.

Este cese es una nueva versión de experiencias anteriores: pondrán a las Naciones Unidas como veedores, pero tendrán en el proceso a la Iglesia Católica; dejarán el secuestro, pero descubrir que están extorsionando no implica un rompimiento del cese; terminarán con el enfrentamiento militar, pero no habrá algún tipo de zonas específicas para controlar posibles incidentes.

Todo esto, explicó el jefe negociador del Gobierno en Quito en entrevista con Colprensa, Juan Camilo Restrepo, se debe a la diferencia más grande que hay entre este nuevo cese y el que se adelantó con las Farc: no es el cese del fin del conflicto, es más bien el primer compromiso para seguir con más fuerza una negociación que todavía tiene un largo camino por recorrer.

- ¿Cómo podemos diferenciar este cese del que se hizo con las Farc?

Hay que precisar que este cese el fuego no es del modelo del Caguán. En el Cuaguán había un área delimitada -54 mil kilómetros cuadrados-, a donde no podía entrar el Ejército. Acá en este que se acaba de firmar con el ELN no hay un solo centímetro cuadrado en el territorio colombiano que le sea vedado al Ejército nacional o a la Policía para cumplir con sus funciones constitucionales y legales de reprimir el crimen. Esa es una diferencia muy importante.

Ahora, en el proceso con las Farc reciente decretaron un cese unilateral, que tres años después se convirtió en un cese formal al fuego. Aquí ha habido un cese bilateral y transitorio, es decir no es el cese el fuego del final del conflicto con el ELN, sino un comienzo que irá ayudando a aclimatar la paz y generar confianza entre las dos partes.

- En el cese con las Farc se resaltaba la necesidad de que sus miembros ingresaran a las zonas veredales para evitar actos que pudieran quebrantar la permanencia del mismo. ¿Va a haber algo parecido en este caso?

Como este cese no es el del fin del conflicto y no implica, por el momento, la entrega de armas ni la ubicación en unos lugares específicos, entonces es diferente. Quizás allá lleguemos al final de la negociación con el ELN, pero esto es diferente.

Es el primer documento público de paz que se firma con el ELN en 50 años, esa es su importancia, pero es simplemente un cese de hostilidades militares, y lo que es muy importante: no solo un silenciamiento de los fusiles sino una medida de carácter humanitario que las dos partes se comprometen a observar durante el tiempo en el que dure el cese el fuego.

- Cada parte se comprometió con unos aspectos en específico...

Sí. Los compromisos que adquiere el ELN durante estos meses son: no secuestrar ni nacionales ni extranjeros durante la vigencia del cese el fuego; no atentar contra la infraestructura nacional, incluidos los oleoductos; no sembrar minas antipersonal en áreas urbanas o que puedan afectar o poner en riesgo a la población civil; y no reclutar menores del límite que señala el Derecho Internacional Humanitario que son 15 años.

Por el lado del Gobierno, los compromiso son: reforzar el llamado sistema de alertas tempranas, que es un mecanismo que funciona para proteger de mejor manera los líderes sociales; se pondrá en marcha un programa humanitario para la población reclusa del ELN que son unos 250; se velará porque haya una buena aplicación de la ley que fue aprobada recientemente que despenaliza algunos tipos de acciones de protesta social; por último, se pondrán en marcha mecanismos de participación ciudadana comenzando por las audiencias que van a funcionar en Quito en las semanas venideras. Esos son los compromisos.

- ¿Pero no se vuelve un cese complejo en la medida de que no hay sitios específicos, y que de hecho, se seguirán persiguiendo los delitos independientemente de su autor? ¿Cómo garantizar que el cese permanezca y se pueda prorrogar?

Este cese el fuego no contiene ninguna exculpación de comportamientos criminales que cualquier grupo criminal cometa, incluido el ELN. Si los cometen son objeto de sanciones, de persecución y de represión por parte de la Fuerza Pública. O sea, si el ELN durante el periodo del cese el fuego se sorprende en actividades de contrabando, de minería ilegal, de extorsión, de cualquier tipo de infracciones al Código Penal, será inmediatamente sancionado, como lo será cualquier otro grupo que se mueva en las mismas regiones en las que ellos actúan.

El principal objetivo de la veeduría y de los controles que va a tener el cese el fuego es para evitar incidentes, y para eso se ha dispuesto un mecanismo que va a contar con veedores de las Naciones Unidas y con el acompañamiento de la Iglesia Católica ubicados en las zonas donde históricamente hay mayor conflictividad con el ELN. Lugares como Arauca, Catatumbo, Norte de Santander, Nordeste Antioqueño, Sur de Bolívar, Chocó, Nariño, Cauca. Allí va a haber unos veedores cuya principal actividad es tratar de prevenir incidentes, es decir, encuentros que no deberían haberse presentado en el cese el fuego entre las fuerzas combatientes.

- Usted menciona la extorsión y viendo los compromisos le hago la siguiente pregunta: ¿si el ELN extorsiona a alguien será perseguido por las Fuerzas Militares y de Policía, pero el cese continuaría o se acabaría?

Continuaría, porque el cese el fuego no implica el permitir ningún tipo de actuación criminal. De manera que si se reprime una actuación criminal del ELN, no se está quebrantando el cese el fuego sino que la Fuerza Pública está cumpliendo con su compromiso normal que es preservar la vida, honra y bienes de los ciudadanos.

- Entonces, por ejemplo, si se comprueba que el ELN secuestró a una persona, ahí sí se rompería el cese...

Ahí sí se rompería. Un compromiso explícito que adquirió el ELN es no secuestrar, pero además se cometería un delito.

- A propósito del secuestro, el ELN siempre lo ha defendido “como un mecanismo de financiación”...

El compromiso del ELN es puro y simple, independientemente de qué efecto tiene sobre sus finanzas: no habrá secuestros en Colombia por parte de ellos. Y no hay ninguna compensación económica al no secuestro.

- ¿Qué pasará con los secuestrados?

Pues los secuestrados -que son unos 5 o 6 que pueden quedar en manos del ELN-, a partir del primero de octubre, dentro de la filosofía del acuerdo de paz, deben ser liberados.

Vamos a ver caso por caso en la mesa de Quito para determinar cómo se van liberando, porque hay que tener cuidado de su seguridad personal para que no vayan a quedar heridos o muertos en la liberación. En el pasado se han hecho operaciones consensuadas de liberación con acompañamiento humanitario de la Cruz Roja y de la Iglesia Católica.

- ¿Hoy se podría decir, teniendo en cuenta que el secuestro ha sido de los temas más difíciles en la mesa, que el ELN renunció al secuestro?

Pues nosotros esperamos que así sea. El secuestro es algo anacrónico, ilegal y es algo repudiado por la comunidad internacional y por el Derecho Internacional Humanitario. Por el momento, lo que ha hecho el ELN por primera vez en su historia es renunciar a secuestrar durante este periodo del cese el fuego. Ya veremos, más adelante, si esa renuncia se vuelve de carácter permanente como debería ser.

- Lo anterior frente al ELN, pero ahora frente al Gobierno: ¿Cuándo se vería el programa carcelario o el fortalecimiento de alertas tempranas?

Se combino que los compromisos del Gobierno deben ya estar implementados a más tardar el 31 de diciembre de este año.

- Jean Arnault habló ante el Consejo de Seguridad sobre el acompañamiento al cese el fuego con el ELN, dijo que se reunirían para definir algunos aspectos, ¿qué aspectos entrarían a definir y cómo se está trabajando en ellos?

Se están adelantando las gestiones en Nueva York y ante el Consejo de Seguridad para tener la autorización de Naciones Unidas para que observadores de ellos estén presentes como verificadores. Pero segundo, hay que elaborar una serie de protocolos que son técnicamente muy complejos, que son como las reglas de juego que van a operar a partir del primero de octubre.

- Ustedes dejaron un tiempo entre el 4 y el 30 de septiembre para definir esos protocolos, ¿cómo son, qué es exactamente lo que definen?

Le voy a poner un ejemplo: cómo van a ser las comunicaciones que va a haber entre el ELN, el Ejército y los veedores para evitar encontronazos, para evitar incidentes en el cese el fuego, cómo va a ser el protocolo de comunicaciones.

- ¿Cómo será ese trabajo de acompañamiento de la iglesia?

La Iglesia Católica a través de la Conferencia Episcopal nombró una comisión de los obispos cuyas diócesis están ubicadas en las zonas de mayor conflicto con el ELN. Arauca, Tibú, Cali -para la región sur-, tres obispos del Chocó, y Apartadó. En esas zonas, en esas diócesis y a través de las parroquias, se va a establecer cuál será el acompañamiento que va a ser muy importante para los veedores de Naciones Unidas y para este proceso del cese el fuego.

- Mientras surte todo este proceso, ¿se van a seguir discutiendo otros temas de la agenda paralelamente?

Claro, la agenda continúa, es más, el cese el fuego debe servir para halar el resto de la agenda, por eso le mencionaba que se va a dar inicio a lo que se llama audiencias de la sociedad civil en Quito, toda vez que ya el ELN removió uno de los escollos que había para que estas audiencias comenzaran que era su no renuncia al secuestro.

Habiéndose dado su renuncia al secuestro empieza a moverse este que es uno de los puntos más importantes de la agenda, que tiene que ver con la participación de la sociedad civil. Esto es como la primera etapa, después vendrá la participación más en forma de la sociedad.

- El ELN va a hacer pedagogía en los frentes, pero usted mismo mencionó la palabra convencer. ¿La delegación tiene que convencer a los frentes para que se unan a este cese?

La estructura de mando del ELN no es la misma de las Farc. En las Farc una orden del secretariado inmediatamente se acataba por todos los frentes.

El ELN por su conformación e historia es más bien una federación de frentes. La delegación que está en Quito dice representar a todo el ELN y haber recibido un mandato en tal sentido, sin embargo, como es una estructura más difusa, no sobra esta labor de pedagogía en el terreno donde ellos, la delegación del ELN, van a ir a sus diversos frentes explicándoles qué fue lo que negociaron, por qué, para qué, cuál es el propósito, qué es lo que se puede hacer, qué es lo que no se debe hacer, a fin de que este primer papel de paz que se firma se cumpla de la mejor manera posible.

- Pero sí hay posibilidad de que algún frente diga ‘no me uno a eso’...

Pues esos riesgos no se pueden decir que no existan, se pueden dar, pero precisamente medidas como esta, de la pedagogía, es para evitar que los riesgos se den hasta donde sea posible.

- De todas formas se ha pedido que a la mesa de Quito se sume un representante del frente que actúa en Chocó, ¿se tienen ya noticias al respecto?

Pues el tema del Chocó es muy importante. El Chocó es hoy uno de los lugares donde está la mayor tragedia humanitaria del país. Nosotros, la delegación del Gobierno en la mesa le hemos solicitado en varias ocasiones al ELN que acredite un representante de su frente de Chocó. Han dicho que lo harán, hasta el momento no lo han hecho, pero esperamos que lo hagan así como lo hicieron con un representante del Bloque Oriental de Arauca que ya está en la mesa.

- ¿Cree que se alcanzará a concluir la negociación en el Gobierno del presidente Santos? Ustedes han venido trabajando con ciclos largos que -parece- es lo que más les funciona. Pero ¿sí se alcanzará?

Pues nuestro objetivo es que si no se alcanza en totalidad hasta el último detalle, por lo menos que el proceso tenga un grado de avance tal al concluir este gobierno que sea un hecho que deba ser analizado con todo cuidado por el nuevo Gobierno, y que no se vaya a echar por la borda con ligereza.

- Uno de los mensajes del Papa Francisco en su visita fue no perder la esperanza, ¿no la pierde doctor Restrepo?

No hay que perder la esperanza. Los mensajes del Santo Padre fueron muy reconfortantes y nos comprometemos a seguir trabajando para buscar una paz negociada con la última guerrilla que subsiste en Colombia.

Credito
BOGOTÁ (COLPRENSA)

Comentarios