La adolescencia es una etapa poco fácil se experimentan cambios físicos, sicológicos y emocionales, y quizás sea por esta razón que es más susceptible a todo lo que sucede en su casa.

Por esta época, seguramente es usual que las conversaciones de cada noche, después del trabajo, terminen en discusión, que exista inconformidad, y aunque se escuche raro, cree que no comprende a sus padres. Siente que ellos no son sus pares, pues lo único que recibe son críticas por su comportamiento.

Pero tranquilo, no piense que nunca podrá volver a conversar tranquilamente, nada está perdido, simplemente así como usted pasa por difíciles momentos, a ellos les pasa igual y esta situación puede ser el resultado de estrés laboral, de la salud física o simplemente ha tenido malos días; por ello es importante que sea oportuno con lo que les va a decir o pedir, no le responda con monosílabos, al contrario dialogue de lo que le ha sucedido, quiere o desea.

Joven ‘sobreviva al malgenio de sus papás’, recuerde que esto no solo sucede en su casa, pues si hiciera un censo notaría que sus amigos también se enfrenta a conductas habituales como peleas y roces constantes con las ‘cabezas’ del hogar.

Por más rabia que siente, ante todo mantenga el respeto, recuerde que es su familia, que siempre estarán cuando los necesite y este momento pasará más pronto de lo que piensa.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Carlos Guillermo Mahecha M.

Psicólogo Especialista en Relaciones familiares

¿Cómo los jóvenes pueden sobrevivir

al malgenio de los papás?

Hay que empezar a desarrollar la inteligencia emocional, es decir, tener la capacidad de manejar sus emociones. Cuando los padres tienen estados de ánimo variado lograr no se debe alterar con ellos. Una de las estrategias que se utiliza es pensar que yo tengo el control de mis propias emociones, mi felicidad depende de mí, mi bienestar y tranquilidad no dependen de si mis padres están bien o mal, debo generar libertad emocional de ellos, pero no es hacer lo que se me da la gana, es comprender que cuando me dicen o hacen algo, soy yo mismo quien está permitiendo alterar mi estado de ánimo.

¿Cómo los hijos deben manejar las etapas biológicas de los padres, en las que sus emociones y temperamento se afectan involuntariamente?

El joven debe saber que todos tenemos ciclos y etapas, entonces es entender que cuando pasamos por niños, jóvenes, adultos y adultos mayores existen cambios biológicos, las hormonas cambian y se transforman, asimismo le sucede a los padres, se debe comprender que a esas edad va a pasar lo mismo, por tal motivo lo deben aceptar con paz, respeto y perdón, y cuando sientan que sus padres están molestos es mejor buscar otro momento para hablar.

¿Cómo no ser inoportuno y comprensivos, sobre todo cuando los padres vienen de una cargada jornada laboral?

En este caso aplica la frase que decía Jesucristo: ‘hazle a los otro lo que quieras que te hagan a ti’, es decir autoconocerse y así podré conocer a los otros. Muchas veces ha llegado cansado de la universidad o el colegio, solo deseo descansar, que mis padres no me molesten y tener mi espacio, de alguna manera a los padres les sucede lo mismo, es ponerse en los zapatos de ellos, que pasan ocho horas fuera de casa, algunos soportando al jefe, los clientes o la presión que genera la oficina, llegan a casa a descansar y solo encuentran exigencias y discusiones. Es ser comprensivos con los papás y entender que no todo el tiempo están dispuestos a que les exijan y presionen.

Claudia Cely

Sicóloga

“Para algunos jóvenes cuando se les ponen normas y correcciones suelen calificar a sus padres como de “mal genio”, dada la alta sensibilidad que padecen en esta edad. En la familia existan normas, correcciones claras y acordadas que permitan a los hijos conocer los límites y por ende evitar ratos de mal humor y agresión por parte de los padres”, explica la psicóloga Claudia Cely.

Sin embargo, explica Cely, existen padres a los que se les dificulta manejar su temperamento y hay adolescentes que deben lidiar con esa situación. “Como hijos es conveniente comprender que los padres manejan constantemente situaciones estresantes, toma de decisiones difíciles además de la gran responsabilidad de la crianza, por lo que es conveniente revisar la razón por la cual se ofuscan con facilidad, pues cuando esta conducta es repetitiva indica que en su vida están ocurriendo situaciones que le producen ansiedad, frustración o incapacidad”.

Y opina que: “Lo anterior puede ser por la menopausia, andropausia, compromisos económicos, una mala relación de pareja e incluso una enfermedad que no quieran compartir con la familia, entre otras”; no obstante, “los padres deben darse un tiempo a solas mientras se le quita la rabia y distrae la mente, y los jóvenes respetar ese momento”.