Sexualidad: hable claro

Hablar de manera directa, sin miedos o tabúes y con mucha naturalidad y confianza, son las claves para abordar la sexualidad con los jóvenes.

Hablar de sexualidad con los jóvenes es una de las responsabilidades más importantes que deben asumir los padres.

Si bien no siempre es una tarea fácil, hacerlo a tiempo le dará las herramientas necesarias al joven para saber cómo actuar ante cualquier circunstancia que lo requiera.

Además, los expertos aseguran que es un derecho fundamental en la vida de los muchachos, a la vez que contribuirá a una mejor educación sexual y por consiguiente, a la toma de mejores decisiones.

 

¿Cómo hacerlo?

Aunque es normal que en ocasiones el miedo aparezca y los padres no sepan de qué manera tocar este tema con los hijos, ni a qué edad, lo cierto es que hay que hacerle frente a la situación.

Es por ello que los psicólogos recomiendan mantener una buena relación con los jóvenes, pues este es un factor indispensable que hará que las cosas fluyan con mayor naturalidad y sinceridad.

“Cuando los padres comprenden el valor y el poder del diálogo y desde que los hijos son pequeños les dedican parte de su tiempo para estar con ellos, cuando llegue el momento de hablar de sexualidad todo será más fácil porque habrá un proceso fundamentado en la confianza”, explicó la psicóloga Andrea María Gutiérrez, experta en comportamiento de adolescentes.

Además, señaló que no hay una edad obligatoria en la cual estos temas deban ser puestos sobre la mesa, pero lo recomendable es hacerlo cuando el menor esté en su etapa de preadolescencia, cuando ya tiene una mejor capacidad para comprender lo que se le dice.

Buscar el espacio adecuado para hacerlo y escoger bien las palabras, también son aspectos a tener en cuenta.

Sin importar si se trata de un hombre o una mujer, esta tarea debe ser asumida con mucha responsabilidad por ambos padres.

Esto también será beneficioso para el joven, pues sentirá que cuenta con el apoyo de sus padres y podrá tener más seguridad y confianza para preguntar más sobre sexualidad, en caso de tener alguna duda.

Tener las bases necesarias y una buena educación sexual serán importantes para construir la personalidad del muchacho.

 

Una conversación para toda la vida

Federico Restrepo, psicólogo.

¿Cuándo es el momento adecuado para hablar de sexualidad con los jóvenes?

Lo primero que debemos entender es que la sexualidad no se refiere únicamente al hecho de iniciar los actos sexuales, sino que implica otras cosas más como los gustos, la personalidad, la forma de ser una persona e incluso cómo se relaciona con los demás. No podemos decir que el momento adecuado sea a tal o tal edad, porque varía mucho en cada joven, lo más importante es estar preparados como padres para tocar el tema.

¿Cómo debe ser esa conversación?

Con naturalidad, sin tapujos o miedos. Los jóvenes son muy inteligentes y aunque para ellos tampoco es fácil tocar estos temas, lo comprenden. Pueden salir a comer en familia, reunirse en casa, organizar alguna actividad o simplemente que se sienten y hablen de lo que consideran que debe saber el joven.

¿Por qué es importante que los padres hablen con los jóvenes de sexualidad?

Independientemente de que sean niños o niñas, los jóvenes deben tener los recursos suficientes para afrontar la vida sexual de una manera responsable. No es lo mismo una pareja de jóvenes que ha recibido una buena educación sexual, que una que nunca ha recibido la información respectiva para tomar decisiones.

¿Qué pasa con los padres que omiten el tema?

Lo primero es que se evidencia una ruptura en la relación padre-hijo ya que no hay confianza suficiente para tocar el tema. Lo segundo, es que se forman jóvenes con cero conocimiento en temas tan importantes como lo es la sexualidad.

 

No a los castigos innecesarios

 No todos los padres asumen esta responsabilidad con la misma naturalidad que otros y hay quienes sienten que no pueden hacerlo, dejando vetado el tema en el hogar.

Aunque es entendible que haya un poco de temor, es importante que comprendan que si el joven no recibe la información necesaria de parte de sus padres, la buscará de otras fuentes, pues la curiosidad tarde o temprano llegará.

Es por eso que castigar al joven si pregunta respecto a un tema de sexualidad o si consulta por su propia cuenta, solo generará una reacción negativa.

“Muchas veces los padres no quieren entender que en algún momento los hijos iniciarán su vida sexual o que sentirán curiosidad por los temas afines. Entonces creen que no hablar del tema será suficiente para que los hijos se olviden de ello. Uno de los errores más grandes que cometen es señalar al muchacho que es sorprendido viendo pornografía o a la muchacha que empieza a planificar porque ella misma consultó cómo hacerlo. Creamos un tabú alrededor de un tema que hace parte del crecimiento humano”, indicó Andrea María Gutiérrez.

Además, son mayores los beneficios que trae para la vida del joven estar informado, pues evitará que tome malas decisiones que perjudiquen su futuro.

 

Beneficios de hablar de sexualidad de manera

clara

 1 Serán jóvenes más educados: al tener la información que necesitan, serán personas más educadas y con las herramientas necesarias para comprender las diferencias con los demás.

2 Tendrán una vida sexual más sana: hablar de sexualidad abiertamente con los padres le ayudará al joven a saber de qué manera actuar antes de iniciar su vida sexual. Además, estará más alerta para tener en cuenta los cuidados necesarios.

3 Se fortalecerá la relación familiar: los padres que comprenden la importancia de este tema tienen la confianza suficiente para abordarlo con sus hijos, lo que demuestra una relación sólida entre las partes y en la cual la confianza es el factor primario.

4 Dejarán de lado los tabúes: cuando los jóvenes pueden abordar el tema de manera directa con los adultos, entienden que en ello no hay nada de malo que deba generarles vergüenza, temor o apatía, pues es parte fundamental de la vida. Esto les ayudará a asumir la sexualidad con mayor naturalidad y sin tabúes.

5 Serán ejemplo de otros: los amigos también se convierten en confidentes para los jóvenes. Es por eso que en la mayoría de los casos comparten sus curiosidades. Si están bien informados evitarán caer en presiones o en información falsa.

Credito
REDACCIÓN DIVERSIÓN

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