La descontaminación productiva

La fermentación ­anaeróbica en biodigestores es una alternativa viable para el tratamiento de los desechos orgánicos de las producciones agropecuarias.

Aunque 70 por ciento de la corteza terrestre está cubierta por agua, sólo el 0.65 por ciento es potable. La mayor parte, el 97.3 por ciento, está en los océanos y mares, pero no es apta para el consumo humano y animal porque contiene más de 30 gramos por litro de sólidos totales disueltos.

 

El resto, 2.05 por ciento, se aloja en los hielos continentales.  En conclusión, el agua es un tesoro, un bien escaso, que debemos proteger en forma prioritaria.   Las actividades agropecuarias son las más demandantes de este recurso, en especial el riego. 

 

El ganado requiere de cantidades importantes de agua para su normal desempeño. Pese a ello, existe gran desconocimiento y desinformación sobre su uso y manejo, pero principalmente sobre cómo conservarla y cómo darle manejo adecuado dentro de la empresa ganadera. 

 


Recuperar la calidaddel agua servida

 

Afortunadamente, hoy existen diferentes métodos para el tratamiento de las aguas servidas, pasando por sistemas completos de tratamiento de aguas residuales (con trampa de grasas, tanque de balance o estabilización, tanque de aireación, tanque de sedimentación, humedal subsuperficial de flujo ascendente y humedal superficial), hasta la recuperación de su calidad a través de procesos biológicos que permiten disminuir la carga contaminante de vertimientos orgánicos.  

 


La descontaminación productiva 

 

En las explotaciones ganaderas la descontaminación de aguas servidas puede realizarse a través de sistemas de descontaminación productiva. Eso significa extraer la energía, la materia orgánica y los nutrientes presentes en las aguas residuales, mediante diferentes procesos físicos y biológicos. 

 

Este proceso aprovecha la actividad de los organismos (bacterias, algas, hongos, plantas y animales superiores), para disminuir los contaminantes mediante la generación de productos útiles. La calidad del agua se recupera al aprovechar los elementos presentes en el estiércol como recurso y no como desperdicio, con lo cual se genera, además, productos valiosos que permiten obtener ingresos adicionales o se reemplaza insumos que, de otra forma, serían adquiridos en el mercado. 

 

De esta manera se genera, directa o indirectamente, ingresos que contribuyen a ­mejorar la viabilidad económica de la explotación y a pagar los gastos de instalación y manejo del sistema de descontaminación.  Los biodigestores Los sistemas de descontaminación productiva utilizan principios sencillos de tratamiento biológico. 

 

Uno de ellos es la fermentación anaeróbica en biodigestores, los cuales se constituyen en una alternativa para el tratamiento de los desechos orgánicos de las producciones agropecuarias.

 


Con ésta opción se logra lo siguiente: 

1. Disminuir la carga de contaminación del agua.

2. Mejorar la capacidad fertilizante del material.

3. Eliminar los malos olores

4. Generar un gas combustible denominado biogás el cual tiene diversos usos.  Los biodigestores tubulares de flujo continuo son usados para la generación de biogás a partir del estiércol de los animales de la finca, principalmente porcinos y bovinos.

 

Se ha utilizado diferentes tamaños de biodigestores: de 1.25 y 2.5 metros de diámetro, denominados familiar e industrial, respectivamente. 

 

La longitud de los biodigestores se establece de acuerdo con las necesidades de cada lugar, sin embargo, en general se instalan de 10 y 20 metros de longitud (familiar e industrial), lo cual representa capacidades de 12 y 98 m3, respectivamente.

 

Para fertilizar potreros


La fertilización con aguas descontaminadas y los subproductos del sistema (plantas y lodos) logran mejorar la fertilidad de los suelos a través de la materia orgánica y los nutrientes aportados, mejoran la actividad biológica de los suelos y contribuyen a mantener la humedad.

 

 Además se disminuyen los sólidos suspendidos totales de las aguas servidas con exceso de carga orgánica, sobre los cuerpos de agua (ríos, quebradas, humedales) y las aguas subterráneas.Algunas especies de plantas acuáticas (macrófitas) se utilizan exitosamente como fertilizantes en potreros, pastos de corte, bancos forrajeros y cultivos en general. 

 

El jacinto o buchón de agua eichornia crassipes, la lenteja de agua lemna minor y azolla azolla spp, entre otras, tienen la capacidad de remover los nutrientes y posibles contaminantes orgánicos hasta niveles superiores al 90 por ciento. 

 

También es posible utilizar las aguas resultantes de los canales, o incluso de los biodigestores, en el abonamiento de estanques de peces para estimular la productividad primaria de las plantas y aumentar la producción a nivel campesino.De otra parte, la utilización del biogás (generado a partir de los biodigestores), disminuye la presión sobre los bosques por la sustitución que hace innecesario el uso de la leña.

 

La sustitución del uso de leña en el predio permite que el tiempo em­pleado en la recolección de la leña, se utilice en otras labores de la finca generando más renta­bilidad.

 

El sistema de descontaminación productiva es menos costoso que los sistemas convencionales, además reduce los costos de fertilización y dependencia de agroquímicos, genera energía económica para cocinar en estufas campesinas y empresariales, reduce el valor de la leña para cocinar y disminuye los costos de generación de electricidad en motores de combustión interna que consumen gasolina o diesel.

 

(Fuente: Recurso Natural agua. Cartilla No 2. Fedegán).

Credito
EL NUEVO DÍA

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