¿Llegó la hora de ministros menos técnicos y más políticos en el gobierno Duque ?

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Insiste en que en la nueva etapa del gobierno Duque, es decir el relevo de ministros cuando se lleve a cabo, se requiere mucha sensibilidad política que debe ir de la mano de la sensibilidad social.

Hace poco más de 30 años, cuando en Colombia la política se movía en el eterno bipartidismo (liberales y conservadores), era común que el presidente de la República de turno acostumbrara a pedir la renuncia protocolaria a todos sus ministros, para de esa forma renovar su equipo y cumplir a los diversos sectores que le apoyaban.

Sin embargo, en los gobiernos de Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, no fue común que se diera un cambio masivo de ministros, incluso cuando se dieron cambios (en la mayoría de los casos) fueron a cuenta gota, esto en una clara tendencia a no aceptar que se estaba teniendo errores y así no darle ventaja a la oposición para que criticarlo.

Iván Duque ya dio muestras de que también seguirá por esa línea. En una entrevista que dio esta semana al portal TNN Noticias, el mandatario fue claro en que no le importa el partido político de sus ministros, como tampoco que tenga afán de cambiarlos, e incluso en clara referencia a su antecesor Juan Manuel Santos, cuestionó los reiterados cambios que tuvo en ministerios como el de Minas.

“Hemos buscado las mejores personas, yo nunca le pregunto a los ministros cuál es su filiación política, si la tienen se las respeto. Lo importante es que sean personas competentes y al servicio de Colombia. Tenemos un gran gabinete, personas que están dando lo mejor por Colombia y el país necesita estabilidad en esas posiciones, los últimos años vimos más de seis ministros de Minas, seis ministros en carteras como Transporte, Comercio, Ambiente, Justicia, muchísima movilidad. La permanencia de personas competentes en los cargos es importante para hacer una administración pública”, explicó el mandatario.

El senador conservador Juan Diego Gómez, quien sería presidente de esa corporación en 2021, dice que lo primero que es claro es que el jefe del Estado es autónomo de escoger quiénes serán sus ministros, pero sí considera que en el momento en que lleguen sus nuevos colabores deberían ser no tan técnicos sino ampliamente conocedores del manejo político en el Congreso.

“El presidente es autónomo y tiene la discrecionalidad de definir y determinar quiénes serán sus nuevos ministros. Deberá preocuparse por el perfil, debe ser académico y técnico y buscar muy bien el funcionamiento del Congreso, que sepan cómo sacar adelante los proyectos y que sepan cómo funciona el Congreso de la República, tanto la Cámara como el Senado”, señala.

Además, recuerda que este primer semestre de la administración no le fue muy bien a las ministras de Justicia, Gloria María Borrero, y de las TIC, Silvia Constain. “Ya supimos y conocimos en los meses anteriores cómo la ministra de Justicia tuvo algunos traspiés y lo mismo con la ministra de las TIC. Por eso, ese perfil deberá ser ejecutivo, académico, pero con sensibilidad política”, acota.

Un conocedor de cómo es el trabajo de un ministro, tanto desde lo técnico en cada cartera como en lo político en la relación con el Congreso de la República, es Héctor Olimpo Espinosa, quien al cierre del gobierno pasado ejerció como viceministro del Interior.

Al hablar del tema dice que en el momento en que Duque haga una renovación en su equipo, los perfiles de quienes lleve deben ser una mezcla de varias cosas. “Los ministros tienen que tener esa combinación de un amplio bagaje técnico, un altísimo nivel de formación, también experiencia sobre los asuntos de la política pública. Lo anterior unido a mucha cercanía con la gente, porque hay procesos o problemáticas que no se pueden comprender desde el escritorio sino desde el contacto con la gente. Esa combinación es el perfil de un ministro ideal y cualquier cambio que se pretenda hacer en el gabinete deberá cumplir con esos requisitos”, explica Espinosa.

 

Hay que arriesgar

Una visión un poco diferente la da el analista John Marion González, quien estima que el presidente Duque deberá apostar a llevar a su gobierno a algunos de sus contrincantes políticos en las pasadas elecciones, como el exjefe negociador Humberto de la Calle e incluso al mismo Germán Vargas Lleras, quien ya de tajo desechó, por ahora, esa posibilidad la semana que termina, cuando dijo que sus congresistas sí podrán relacionarse con el Gobierno pero él se mantendrá lejano a Duque.

“El perfil deberá estar ajustado a las necesidades políticas que tenga en el momento en que haga el cambio. Si el gobierno sigue subestimando el papel del Congreso, es decir la estrategia que tiene ahora, la podrá mantener hasta junio. En este caso no importa el perfil y hace lo que quiera. En caso de mejorar la relación con el Congreso, sin duda el perfil ideal será de ministros de mayor peso político, de mayor reconocimiento nacional y que tengan mayor capacidad de interlocución con el Congreso y que le den al gobierno mayor figuración ante la opinión y legitimidad”, comenta González.

Asegura que si llega algún ministro que tenga pasado electoral, es decir que ya haya puesto su nombre en las urnas, “no debe tener un pasado electoral cuestionado, debe haber tenido una gran convocatoria”.

El senador John Harold Suárez, de la bancada del Centro Democrático, igualmente plantea cómo debe ser ese perfil del ministro que debe llegar a reforzar al presidente Iván Duque, y lo hace con la experiencia de haber sido alcalde de Buga, en el Valle del Cauca, que si bien es un municipio, la comparación es válida desde el manejo de una administración.

“Son tres aspectos fundamentales los que debe tener un ministro. Uno, conocimiento en la materia, eso se llama idoneidad; dos, alto nivel de sensibilidad y sentido social porque van tomar decisiones; y tres, nivel de concertación con la clase política”, sostiene el senador Súarez, quien fue uno de los dirigentes que apoyó de lleno la campaña de Duque.

Para el senador, esa concertación no se debe entender como que si un ministro habla con un congresista es que le esté dando ‘mermelada’. “Se ha desdibujado la razón del congresista con el tal tema de la mermelada y entonces usted no puede ir a asomarse a un ministerio porque es malo. El ministro debe entender y valorar lo que es la política social, que la representamos los congresistas”.

Frente a cuándo será el momento del relevo, Suárez estima que muy seguramente el presidente Duque esperará a cumplir su primer año de gobierno, para ir haciendo relevos en sus funcionarios de primera mano.

Credito
COLPRENSA

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