En efecto, el alud abarcó en su totalidad la carretera que comunica a este sector con el barrio Alaska y, en su momento, afectó a un par de vehículos que estaban allí parqueados.

“La problemática que tenemos es que llevamos 15 días desde que se nos vino la loma. Han venido acá Gestión del Riesgo, muchas entidades han acudido a ayudarnos, pero no se ha generado una solución definitiva porque, como pueden ver, la tierra sigue ahí”, expresó Mayerly Ortiz, habitante de la zona y perjudicada con la situación.

Una vez sucedió esto, al sitio acudieron las autoridades y diversos organismos, que con maquinaria removieron una porción de tierra para habilitar el paso de peatones, bicicletas y motocicletas, por un estrecho sendero en la carretera y lo cual se ha mantenido así.

No obstante, de continuar las lluvias podrían generar que el terreno siga cediendo y se registren nuevos deslizamientos.

“Abrieron un pedacito de la carretera, pero cuando llueve se sigue viniendo la tierra. Por aquí pasan muchas personas y muchos niños que se desplazan a estudiar”, agregó la mujer.

Esta semana, cuando esta redacción visitó el lugar, no habían regresado volquetas o maquinaria de la Administración para continuar con la remoción de material. Supuestamente a la comunidad le han dicho que, por ahora, no hay disponibilidad de las mismas.

“Como comunidad del barrio Augusto E. Medina exigimos que nos ayuden con volquetas y maquinaria para poder recoger toda esta tierra que genera un riesgo para quienes vivimos acá. Necesitamos una ayuda urgente”, puntualizó Ortiz.

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