La mala hora de los polideportivos en Ibagué

Hélmer Parra / EL NUEVO DÍA
Crédito: Hélmer Parra / EL NUEVO DÍAEstos escenarios son el primer acercamiento de los niños y jóvenes con las diferentes disciplinas deportivas.
Contenido Exclusivo
Varios escenarios ubicados en barrios populares de Ibagué, siguen a la espera de una intervención que les devuelva la ‘vida’ de la que gozaron años atrás.
PUBLICIDAD

Con la realización de los escenarios deportivos en la ciudad, que se ajustan para cumplir con altos estándares internacionales y resuenan para poder llamar a la capital del Tolima ‘destino deporte’, hay un tema de especial atención que pide la comunidad, se trata de la recuperación de los tradicionales polideportivos. Varios de ellos no están en condiciones pese a ser el espacio más cercano -en ocasiones el primero-, de los niños y jóvenes en los barrios para hacer deporte. 

La comunidad ha reseñado que la falta de intervención convirtió varios de estos lugares en focos de consumo de sustancias psicoactivas y delincuencia, lo que aleja a los ciudadanos de su propósito real que es permitir el ocio y la actividad física.

EL NUEVO DÍA hizo un recorrido por cuatro tradicionales polideportivos que los residentes recuerdan con cariño por el concurrido número de visitantes que tuvieron hace solo unos años, y que hoy tiene a varios jóvenes haciendo actividades en espacios indignos que son el reflejo de la desidia y el olvido.

 

Entre el barrio Popular y Las Brisas

 

En este tradicional sector en la comuna 11, hay un espacio en donde los campeonatos de fútbol en las inmensas canchas y las brazadas de lado a lado en las piscinas eran lo común, de eso solo queda el recuerdo, pues luego de una intervención que prometía mejorar el espacio, la situación terminó por empeorar. 

Según cuenta la misma comunidad, en la administración anterior se suscribió un contrato para su remodelación pero el incumplimiento del contratista dejó las obras a medio hacer, al sol y al agua, y con serios problemas de inundaciones. A eso se le sumó la presencia de ladrones y consumidores que terminaron por llevarse rejas, barandas, puertas, tapas de alcantarilla y todo aquello a lo que se le pudiera sacar un beneficio económico. 

“Se llevan todo, tuvimos días en que a la medianoche teníamos que venir a coger a los ladrones con rejas, mallas, todo, hasta el motor de la motobomba se lo cargaron. Nosotros tenemos algunas cosas guardadas en la caseta comunal de lo que se le quitó a los ladrones, las puertas nos tocó soldarlas porque hasta vendían vicio”, dijo una líder comunal.

La mujer acotó que hasta hace un poco más de tres años el polideportivo era autosostenible por el considerable número de familias en el lugar que pagaban por ingresar a la piscina, pero ahora el lugar solo genera temor, aunque desde hace unos meses se ha disipado un poco con la presencia de un guarda de seguridad que envío la administración municipal. 

Es que el predio que es de grandes dimensiones a la fecha tiene un reducido número de visitantes. La cancha aunque tuvo una intervención inicial, pronto dejará de ser de arena porque la vegetación va ganando terreno, el parque para niños permanece cerrado, no hay alumbrado público y en el caso de las piscinas; la de los niños está repleta de agua contaminada en donde la maleza empieza a crecer y es foco de zancudos, en la piscina de adultos aunque está desocupada se presume que varias de sus baldosas ya presentan deterioro por la exposición.

A la fecha, varios líderes comunales esperan gestionar a través del Municipio recursos para poder retomar las prácticas deportivas y recuperar el espacio que recoge a varios ciudadanos de los barrios Popular, Garzón, Las Brisas, La Martinica, entre otros. 

En su momento se firmó un contrato por $503 millones para una remodelación de tres meses en este espacio.

Suministrada / El Nuevo Día

Suministrada / El Nuevo Día

 

El Maracaná pide atención

 

Otro de los escenarios emblemáticos para la comunidad es el polideportivo Maracaná, también ubicado en el sur de Ibagué, que beneficia a residentes de cuatro comunas, si bien entre semana quienes acudan al lugar podrán ver a niños y jóvenes realizando actividad física, particularmente en entrenamientos de fútbol de la mano de las escuelas de formación del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (Imdri), el aspecto de sus instalaciones no es adecuado.

Lo que antes eran locales comerciales, hoy son estructuras llenas de humedad, con rejillas carcomidas por el óxido y techos deteriorados. Los salones que en otra época eran cafeterías y punto de encuentro, hoy solo albergan polvo y desechos.

Los vestieres permanecen cerrados y los pocos que están abiertos se han convertido en baños públicos que solo emanan malos olores que se intentan contener con arena. 

Sin embargo, el espacio que más refleja la poca intervención del polideportivo son las piscinas que están llenas de agua contaminada, repletas de suciedad y de la maleza que invade el lugar. El cuarto de máquinas también está en lamentables condiciones. 

La comunidad ya lleva varios años pidiendo un arreglo del espacio, importante no solo para el ocio, sino para la conformación de nuevos semilleros de deportistas. 

En mayo del 2021, el Imdri celebró que se volvieran a abrir las puertas de este espacio luego de la pandemia e hizo labores de mantenimiento como; demarcación de las canchas, pintura en las gradas y trabajos de poda; no obstante, es claro que el lugar merece una atención especial.

Cabe resaltar que la Contraloría municipal emitió un hallazgo administrativo con presunta incidencia disciplinaria contra el Imdri en la vigencia anterior, por no prestar el debido mantenimiento y rehabilitación a las instalaciones, “por la deficiente administración del Imdri, omitiendo el cumplimiento de las funciones legalmente asignadas en el acuerdo 029 de 2010 y en la normatividad del sector deporte, como entidad competente de las actividades deportivas y de recreación de Ibagué, lo que no ha permitido el pleno goce y disfrute de dicho escenario por parte de la comunidad deportiva”, dijo en ese entonces el ente de control. 

Suministrada / El Nuevo Día

Suministrada / El Nuevo Día

Suministrada / El Nuevo Día

 

Las aguas verdes en La Gaviota 

 

El panorama del polideportivo del barrio La Gaviota, tampoco se escapa de la nula intervención de las entidades estatales. Desde hace varios años la comunidad viene solicitando al Gobierno local apoyo para recuperar las piscinas que fueron punto de encuentro de grandes y chicos de la comuna Seis.

En la actualidad en el lugar hay agua estancada, mientras que otras baldosas están expuestas a los rayos directos del sol. El cerramiento está corroído y la hierba está creciendo sin control. 

En el mismo polideportivo su cancha de microfútbol y baloncesto fue intervenida; sin embargo el escenario que también tiene una amplia participación de semilleros a través de las escuelas de formación del Imdri debería estar en mejores condiciones para los habitantes. 

En enero del 2018, esta redacción alertó una situación similar y en marzo de ese año el Imdri anunció su habilitación, dicha que no duró mucho tiempo y hoy tiene este espacio en precarias condiciones.

De forma extraoficial desde la actual administración se dijo que en este escenario habrían inconvenientes sobre la titularidad del predio y por eso no se ha logrado proceder con las labores desde el Imdri. 

Suministrada / El Nuevo Día

 

El polideportivo 14 de octubre

 

La situación de este tradicional polideportivo ubicado en la segunda etapa del barrio Jordán tampoco es positiva, aunque en el 2014 se firmó un convenio entre el Municipio, el Imdri y el entonces Coldeportes para su intervención y mejoramiento, y de forma posterior se suscribió un contrato con la Unión Temporal Cancha Sintética 2015, varias de las obras previstas quedaron en suspenso. 

En el 2017 se hizo la entrega de la cancha sintética y se dijo el día de su inauguración que estaban pendientes las adecuaciones de camerinos, muros de contención y graderías; no obstante cinco años después se sigue en deuda con este importante recinto que recibe a diario a cientos de promesas del deporte y fue el lugar donde se formó el futbolista James Rodríguez. 

Es que precisamente el cerramiento sobre la carrera Tercera entre calles 68 y 69 está en pésimas condiciones y a punto de venirse abajo y aunque se intentó poner una cinta a manera de prevención, está ya fue removida. Hay que recordar que no a muy pocas cuadras de ese lugar en el Bocaneme en el año 2012, una menor de 13 años perdió la vida cuando un muro del escenario le cayó encima.

En el 2019, el escenario fue objeto de revisión por parte de la Contraloría General de la República por un eventual detrimento de $125 millones por la no funcionalidad de los camerinos y baños, pese al llamado, el escenario sigue en las mismas condiciones a excepción de la maleza que rodea lo que quedó en pie. 

A tal estado, se suma las críticas de algunas personas de la comunidad quienes cuestionan la forma en que se regula la entrada de los ciudadanos, pues aunque es un escenario público quienes deseen ingresar deben pedir permiso, además denuncian que el tapete sintético ya está en lamentables condiciones y no se ve la retribución por el uso del escenario de algunos particulares con campeonatos. 

Suministrada / El Nuevo Día

Suministrada / El Nuevo Día

 

Tome nota

 

Esta redacción buscó en repetidas ocasiones al gerente del Imdri, Juan Carlos Guzmán para conocer las acciones de la entidad, pero al cierre de la edición no tuvo respuesta. 

 

Dato

 

En julio del 2021 la Contraloría de Ibagué anunció el inicio de una actuación de seguimiento por denuncias de deterioro en los polideportivos de la ciudad, pero se desconoce en qué quedó tal revisión. 

 

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! 

Lo invitamos a seguir leyendo aquí 

https://digital.elnuevodia.com.co/library 

 

Credito
El Nuevo Día

Comentarios