Reconozco que mi posición es minoritaria. Anhelo la paz con todo mi corazón. Pero a estas alturas, tras tres décadas y media de diálogo con los grupos armados ilegales, no estoy de acuerdo con las negociaciones con los violentos y estoy convencido de que no conducen a la paz. En una sociedad democrática y civilizada lo que corresponde, lo que se debe hacer, lo justo, es aplicar el estado de derecho y el imperio de la ley a quienes la violan.
En algunos ejemplos concretos y excepcionales el subsidio estatal no es solo posible sino deseable. Es el caso de los adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad y que no cumplen los requisitos para recibir una pensión. El problema de la propuesta de Petro para modificar el sistema pensional no es de objetivos sino de los medios que propone.
En materia de economía es tarea de titanes encontrar algo positivo en estos cien días. Aunque se aplaude a Ocampo, la verdad es que se ha venido lanza en ristre y de manera injusta contra el sector empresarial, a quien acusa de “generar pánico” y “es esa alarma la que está generando poca credibilidad en el gobierno”. No es cierto.
Debería ser un escándalo. El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la ONU, que acaba de conocerse, muestra que para fines del año pasado teníamos 204.000 hectáreas (ha) de coca, un 43 % más que en 2020, y se producían 1.400 toneladas de cocaína, un 14 % más.
Una tormenta perfecta. Para tratar de atajar la inflación, hoy un problema global, en Estados Unidos hay un aumento de la tasa de interés, que pasa de casi cero a principios de este año a un rango de 3,0 a 3,25% y se proyecta a 4,6% para el próximo. Es la decisión más dura de la Reserva Federal, el banco central norteamericano, desde la década de los ochenta.
Nuestra recaudación como porcentaje del PIB está por debajo del promedio de América Latina y muy abajo del de la OCDE. En efecto, de acuerdo con las Estadísticas Tributarias de América Latina y el Caribe 2022, para el 2020, último año comparable, el porcentaje en Colombia fue de 18.7%, 3.2 puntos menos que el de la región (21.9%) y apenas algo más de la mitad del de la OCDE (33.5%).