Camino a Monserrate en Bogotá ya fue reabierto

COLPRENSA
Por más de tres años este sendero estuvo cerrado y quienes deseaban llegar a la cima del cerro de Monserrate debían hacerlo por Teleférico o Funicular.

Larga ha sido la espera de feligreses y turistas que querían llegar hasta el altar del Señor Caído de Monserrate, haciendo la peregrinación por el viejo camino de piedra que contaba con más de 400 escalones.

Durante décadas este camino tuvo un precario mantenimiento, y cero actualización entorno a las nuevas reglamentaciones de seguridad que son necesarios en lugares de alta afluencia de turistas, devotos y deportistas, como lo era este sendero, más aún con las fuertes temporadas de lluvias que durante los últimos tiempos han azotado al país.

De ahí que se tomara, hace más de tres años, una decisión radical. Cerrar el camino para su renovación, y aunque la administración distrital no esperaba que se demorara tanto su reapertura, pero la administración del Santuario debía costear y ejecutar los 300 metros de llegada a la cima, que contó con una inversión de mil 500 millones de pesos.

Quienes se animen a volver a recorrer este camino, se encontrarán con una estructura completamente renovada, cumpliendo con los estándares de seguridad y las exigencias del turismo internacional, pues todas las indicaciones se encuentran en inglés y español.

Según los gestores de la obra, esta cuenta con todas las condiciones para soportar el alto tráfico que se espera los fines de semana y en especial en Semana Santa, pero también la inclemencia del invierno, siempre garantizando la seguridad del caminante.

El antiguo camino no contaba con canales de aguas lluvias, los cuales son indispensables, junto a una reforestación para convertirlo en un bello sendero ecológico. En este punto hay que esperar que la naturaleza haga su labor.

Este jueves, con la presencia de la alcaldesa (D), Clara López, y del arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar Gómez, estrenaron el camino una gran cantidad de feligreses, quienes se tomaron su tiempo para disfrutar de la belleza del camino y la imponente vista de Bogotá que se logra mientras se asciende al Santuario del Señor Caído de Monserrate.

Cuenta con mallas protectoras en los puntos más peligrosos, y sin duda, lo que abrirá el debate, es que los tradicionales puestos de venta que usualmente se encontraba a lo largo del camino, ya no existen y no se permitirá la presencia de vendedor alguno. 

La inversión total fue de cinco mil millones de pesos en sus dos mil 300 metros de recorrido, que es un sello de Bogotá desde 1640 cuando el santuario abrió sus puertas a tres mil 152 metros de altura sobre el nivel del mar.

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