'Timochenko' es un cínico y bufón: Herbin Hoyos

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
El periodista Herbin Hoyos, director del programa radial las Voces del Secuestro, rechazó las acusaciones de las Farc, que lo llaman "embaucador". Dice que organizará más movilizaciones.

Al periodista Herbin Hoyos Medina, director del programa las Voces del Secuestro de Caracol Radio , convertido en un activista contra este flagelo, le causa aún estupor la "infamia" que cometen las Farc al acusarlo de "embaucar" a las familias de los secuestrados y de conocer de un supuesto rescate militar, el mismo que terminó en la masacre de cuatro uniformados el 26 de noviembre pasado. 

El periodista anunció que planea una movilización masiva de civiles, al estilo del Mahatma Gandhi en la India, para exigir la liberación de todos los secuestrados y criticó la posición del nuevo jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', quien lo acusó de hacer un presunto montaje para beneficiar al Ejército con las liberaciones. Hoyos habló con este diario sobre esa comunicación y lo que les sigue a los secuestrados. 

-¿Se siente amenazado por el comunicado emitido por las Farc?

 "Es una paradoja. Nunca nos imaginamos que una caravana de familiares de secuestrados y ciudadanos que decidimos dejar la indiferencia y movilizarnos en la Caravana por la Libertad para pedir la libertad de los secuestrados, ahora terminamos siendo los culpables de la masacre de cuatro personas. No cabe en la cabeza de nadie ni de los colombianos que un nuevo comandante de la guerrilla (alias 'Timochenko'), envalentonado y bufón, quiera lavarse las manos por la masacre, en el más absoluto estado de indefensión, de cuatro personas secuestradas y torturadas por casi 14 años".

 -Alias 'Timochenko' lo señala a usted de conocer de un supuesto operativo militar para rescatar a los secuestrados en Caquetá 

"Jamás he tenido conocimiento de ubicación de campamentos. No paseo por zonas de las Farc y menos aún, cuando por ellos abandoné el país por atentados y amenazas. Como periodista y colombiano conozco zonas de influencia de los grupos armados, como Catatumbo, Putumayo, Caquetá, Huila, Guaviare y Meta, que son bodegas de secuestrados. Diseñamos la Caravana pasando por esos departamentos, pero como la infamia no tiene límites, ahora desde su campamento ubicado en la frontera entre Colombia y Venezuela, mes y medio después, 'Timochenko' quiere justificarse aduciendo que sabíamos de una operación y por referencia, somos provocadores de su masacre". 

-¿En qué circunstancias se desarrollo la movilización que cuestiona 'Timochenko'? 

"Eso que las Farc llaman embaucar a las familias de los secuestrados fue en realidad una iniciativa de los mismos parientes para llamar la atención del país y del mundo para que los cautivos no pasaran otro año en el olvido, que los medios y todo el país, incluso la guerrilla, volvieran a poner a los secuestrados en sus prioridades. Yo estaba exiliado en España y decidí regresar con la condición de que las familias participaran. En el recorrido por 93 municipios estuvieron Silvio Hernández, padre del mayor Elkin Hernández; Viviana Duarte, hija del policía Édgar Duarte y en Pasto se sumó Johan Steven Martínez, el hijo de Libio. La meta era llegar a Bogotá el 6 de diciembre y apoyar la marcha contra el secuestro".

 -¿El comunicado de alias 'Timochenko' lo hará salir de Colombia otra vez?

 "He estado amenazado por las Farc desde 1998. Me hicieron un atentado cuando denuncié que tenían una oficina de cobro de secuestros en la cárcel La Picota. He tenido que salir del país varias veces, la última desde octubre de 2009 y en Colombia tengo un esquema de seguridad asignado desde hace varios años. Estoy evaluando en este momento si salgo del país por seguridad, además porque estoy bajo protección del Gobierno español. Pero tampoco podemos abandonar el objetivo de conseguir la liberación de todos los secuestrados y ya hay un proyecto para que miles de personas, civiles, nos movilicemos a zonas selváticas de la guerrilla a exigir que nos devuelvan a los cautivos". 

-¿En qué consiste esa iniciativa civil? 

"Primero planeábamos para las próximas semanas una caravana de pocos días a Guaviare, Casanare y Arauca, porque en esas regiones también hay secuestrados. Posteriormente sería la movilización 'Vamos por ellos', es desde las ciudades hacia las periferias, a esas montañas y selvas, de forma pacifica".

 -¿Quiénes participarían en esta gran movilización? 

"La idea es llegar en forma masiva, no con un grupo pequeño, sino de 500 a 1.000 personas o más a cada zona para exigir que liberen a los secuestrados. Seríamos civiles, desarmados y sin acompañamiento de la Fuerza Pública, tal como lo enseñó el Mahatma Gandhi. Los familiares de los plagiados y miles de colombianos nos cansamos del secuestro y la violencia de la guerrilla, llegó el momento de despertar y movilizarnos todos, de despertar, así como fue la Primavera Árabe, como una primavera criolla por nuestros secuestrados". 

-Usted tiene contacto con familias de rehenes en las Voces del Secuestro. ¿Cuál es su percepción sobre la postura del Gobierno de no negociar con Farc mientras haya secuestrados? 

"Esas familias golpeadas por el secuestro se sentían olvidadas y hoy tienen un poco más de esperanza por el anuncio de liberaciones. Pero lo cierto es que están resignados por la certeza de que el llamado intercambio de secuestrados por guerrilleros presos, que tanto promovió la guerrilla y, que las familias reclamaban con desespero, es inaceptable para el país y lo asumen como una dolorosa cuota de sacrificio, más de lo que ya han sufrido".

 -¿Usted percibió en las caravanas en Europa que se perdió interés por los secuestrados tras el rescate de Íngrid Betancourt y los estadounidenses?

 "Es cierto. La atención internacional se redujo porque Colombia pasó de ser el país más victimizado a un liderazgo mundial en campañas en su contra y resultados para atacarlo. -Ahora México, con miles de secuestros al año (por la guerra contra el narcotráfico) concentra la atención de los gobiernos europeos y las Ong de Derechos Humanos.

 Además, ya no son los 72 secuestrados (fuera de los civiles) que tuvieron las Farc para presionar al país con sus exigencias, sino 11 uniformados (serían 12 si se incluye al policía Luis Peña, que dicen habría sido asesinado). Eso no significa que valgan menos, sino que el secuestro pierde legitimidad como arma política y en Colombia hay conciencia de que no puede ceder ante los violentos". 

-¿Qué acciones lidera su grupo? 

"Hemos expuesto el drama de nuestras víctimas para buscar que en una próxima cumbre este año, el Parlamento Europeo tipifique el secuestro como delito de lesa humanidad cuando este relacionado con trafico de internacional armas, narcotráfico y terrorismo".

Credito
JUAN CARLOS MONROY GIRALDO - EL COLOMBIANO

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