De acuerdo con Manzur, Moreno pidió 600 millones de pesos inicialmente y, tras hacerse efectiva su detención en enero de 2015, pidió dos mil millones para defenderlo, oferta que no aceptó por estimar que tenía un buen abogado para enfrentar el proceso.

“Decía que mi proceso estaba mal llevado, cosa que no es cierta, y que de alguna manera tenía la varita mágica para evitar que me capturaran inicialmente cuando pedía ser nuestro abogado. Posteriormente, cuando estaba detenido, ofreció nuevamente ser nuestro abogado”, dijo.

De acuerdo con Manzur, Moreno no hizo referencia alguna a magistrados auxiliares o titulares y que no denunció por estimar que Moreno sólo le estaba ofreciendo sus servicios como abogado.

“Decía que no tenía una buena defensa y eso no es cierto. No acepté las propuestas. Primero, que era inminente mi detención, cosa que yo no creí y no acepté, no es que no me agradaran los servicios de Moreno, es que tenía un buen abogado”, dijo.

Versión del hijo

El hijo de Julio Manzur, Wadith Manzur, aseguró que en su criterio ese ofrecimiento sí fue un acto de intimidación, porque en el medio de abogados ya se sabía que Moreno tenía cercanía con Leonidas Bustos, magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para la época.

“Intimidación no es solamente una pistola. Yo no estoy denunciando a nadie. Estoy contando mi versión, me sentí presionado, coaccionado, pero nunca aceptamos”, finalizó.