El crimen ocurrió el pasado 8 de enero, mientras la víctima de 14 años, quien se desplazaba por un camino de la vereda El Silencio en el municipio El Tablón de Gómez (Nariño) para llevarle el almuerzo a su papá, fue interceptada por Peregrino Ordóñez. 

El padre al ver que la niña no llegaba salió a buscarla, y fue cuando encontró su cuerpo tirado por la vía, con heridas causadas con un arma cortopunzante. 

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, el sentenciado asesinó a la niña en una zona desolada, al propinarle múltiples heridas.  

Las evidencias recogidas por los investigadores de la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía en menos de 48 horas, en el lugar de los hechos, permitieron la identificación y judicialización del condenado. En su momento, algunos habitantes de la zona indicaron haberlo visto en el sitio. Además, el arma fue recuperada en un río cerca del sitio.

El hombre fue capturado el 15 de enero cuando salía de un centro médico, pues por un testimonio se conoció que, una vez se vio descubierto, pretendió quitarse la vida.  

Aunque en las audiencias preliminares el investigado no aceptó su responsabilidad, el pasado 19 de mayo, durante la audiencia de acusación, decidió preacordar con el ente acusador.

La defensa del procesado no presentó recursos y la ejemplar sentencia quedó en firme. Los colombianos no salen del asombro por lo que consideran, es una condena justa ante el aberrante caso contra la menor.